La excelencia académica hondureña volvió a destacar más allá de las fronteras, una delegación de jóvenes talentos en ciencias biológicas representó con éxito al país en la VIII Olimpiada Centroamericana y del Caribe de Biología (OLCECAB), desarrollada del 16 al 22 de noviembre en República Dominicana.
En la competencia, estudiantes de toda la región pusieron a prueba sus conocimientos en diversas áreas de la biología, entre ellas genética, ecología, botánica, zoología y biología celular.
En este exigente escenario académico, la delegación hondureña logró sobresalir gracias a su alto nivel de preparación y desempeño, posicionándose entre los mejores participantes del evento.
El equipo hondureño estuvo conformado por los ganadores de la Olimpiada Hondureña de Ciencias Biológicas (OHCIBI), proyecto académico impulsado por la Unah-Cortés con apoyo de docentes y especialistas en ciencias naturales.
Su preparación se extendió durante meses, con jornadas intensas de estudio teórico y entrenamientos en laboratorios. Gracias a ese esfuerzo, Valeria Anyeli Cruz Salinas obtuvo una medalla de bronce, posicionándose entre los mejores estudiantes de la región.
Además, Emili Arleth Matamoros Sevilla y Luis Fernando Rueda Matute recibieron menciones honoríficas como reconocimiento a su sobresaliente desempeño en las evaluaciones de alto nivel que se realizaron durante la competencia.
Los organizadores locales destacaron que estos logros no solo representan un triunfo individual, sino que reflejan el crecimiento académico del país y el impacto positivo de proyectos educativos que fomentan la curiosidad científica desde edades tempranas.
“La ciencia es clave para el desarrollo de Honduras, y nuestros jóvenes han demostrado que poseen el talento y la disciplina para competir con excelencia en escenarios internacionales”, expresó un representante académico de la Unah-Cortés, quien también reafirmó el compromiso de continuar fortaleciendo la enseñanza y la investigación en ciencias.
Asimismo, la experiencia permitió a los estudiantes hondureños intercambiar conocimientos con jóvenes de otros países, compartir culturas y motivarse a seguir carreras científicas en el futuro.
Muchos de los competidores de estas olimpiadas suelen convertirse en investigadores, médicos, biotecnólogos o especialistas en áreas que contribuyen al bienestar social y ambiental.
Padres, docentes y autoridades universitarias recibieron a la delegación con orgullo y reiteraron que este triunfo es una inspiración para toda la comunidad estudiantil.
La participación de Honduras en competencias de alto nivel académico es parte de una visión a largo plazo de impulsar la educación científica como herramienta de transformación y progreso para el país.