Doña María García madrugó para asistir a la eucaristía del Miércoles de Ceniza. A pesar de tener que entrar a trabajar a las 8:00 a. m., decidió participar en la primera eucaristía en la Catedral San Pedro Apóstol.
Para ella, la misa de hoy tiene un significado especial porque marca el inicio de la Cuaresma y la ceniza que le colocaron en la frente le recuerda lo frágiles que somos, que somos polvo y en polvo nos convertiremos.
Ella tiene claro el significado de la cruz de ceniza, pero más importante aún es el tiempo que inicia hoy en la liturgia católica: la Cuaresma.
La cuaresma
Son 40 días en los que los católicos se preparan para revivir la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús.
Al igual que Doña María, centenares de católicos acudieron desde tempranas horas a la misa de imposición de las cenizas en el inicio de la Cuaresma.
En la Catedral Metropolitana San Pedro Apóstol, la primera eucaristía fue a las 6:40 a. m., y en otras parroquias como la San Vicente de Paul a las 6:30 a. m.
Quienes no pudieron asistir en horas tempranas pueden hacerlo por la tarde y noche, ya que se han programado eucaristías en las parroquias del arquidiócesis.
Significado de La Cuaresma
La ceniza usada para colocar en la frente de los fieles es producto de la incineración de los restos de las palmas bendecidas en el Domingo de Ramos del año anterior, las cuales son mezcladas con agua bendita y, en algunos sitios, aromatizadas con incienso.
El acto de imposición de las cenizas ocurre después de la homilía, mientras el sacerdote pronuncia dos frases: “Acuérdate, que eres polvo y en polvo te convertirás” o también “Conviértete y cree en el Evangelio”.
Reconciliación
El párroco de San Vicente de Paul, Fausto Leonardo Henríquez, recordó en su homilía que hoy el ayuno es obligatorio para todos, excepto para niños, ancianos y enfermos.
“Volteemos al Señor, pongámonos de cara a Jesús y volvamos la mirada a la cruz. Dios es clemente y misericordioso”, dijo.
Agregó que es el momento de reconciliarse con el Señor si hemos estado en rebeldía. “Es el momento, el tiempo favorable”, afirmó.
El sacerdote recordó que es tiempo de recordar a los pobres y que la limosna debe ser discreta, sin aspavientos ni fotos, y sin vanidad.
Recordar a los pobres y honrar a Dios en este tiempo. “La limosna debe ser discreta, sin aspavientos ni fotos, porque eso nos envanece y no por vanidad ni para recibir aplausos. Que la mano derecha no sepa lo que hace la izquierda”, dijo.
El prelado recordó que estos días son propicios para intensificar la fe, la esperanza y el amor, recordando que las cenizas son un indicativo externo de lo que sucede en nuestro corazón.
