San Pedro Sula
Han pasado cuatro meses desde que monseñor Miguel Lenihan se convirtió en el primer arzobispo de San Pedro Sula.
Fiel a los principios franciscanos, asumió el cargo con humildad, gratitud y sencillez, como lo hizo también hace 43 años cuando se ordenó como sacerdote.
Junto al arzobispo de Tegucigalpa Vicente Nacher recibió el palio arzobispal de manos del Papa Francisco el 29 de junio. El arzobispo nació un 22 de septiembre de 1951 en Abbeyfeale, Irlanda, cumplirá 72 años y confiesa que fue una gran sorpresa el cargo de arzobispo, pues él pensaba que sería dentro de poco obispo emérito. “Dios tenía otros planes para mí”, dijo.
El obispo irlandés sigue El Plan Pastoral organizado por monseñor Ángel Garachana, quien tuvo el episcopado más largo en la historia de San Pedro Sula. Garachana consideró las cuatro dimensiones de la Iglesia: una Iglesia misionera, discipular, comunitaria y samaritana, mismo camino que sigue el arzobispo.
Caminar
Lenihan ocupó muchos cargos en otros países donde dejó importante huella. En Honduras fue párroco de Santos Mártires, en Comayagua; y Definidor Provincial, de la Región de Honduras; además, de vicario general de la diócesis de Comayagua.
El 30 de diciembre de 2011 fue nombrado primer obispo de La Ceiba y recibió la consagración episcopal el 11 de febrero de 2012. Once años después toma posesión como arzobispo de SPS.