Los recurrentes cortes de energía programados por la Empresa Energía Honduras (EEH) y la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee) están dejando grandes pérdidas a los comerciantes del sector noroeste de la Capital Industrial.
Los pobladores de las colonias Fesitrannh, Río Blanco, Santa Mónica, Villas Pedregal, la aldea El Zapotal, entre otras, han sido de los más afectados, luego de que en menos de ocho días sufrieran interrupciones de ocho horas continuas los sábados.
El sábado 26 de noviembre estuvieron sin energía al menos 38 colonias del sector noroeste, de 8:30 a 4:30 pm, por mantenimientos de la EEH, y mañana serán afectados en igual horario por la Enee, que reubicará una subestación de energía de la zona.
Comerciante colonia Fesitranh
Samira Fajardo:
“Estamos teniendo hasta cinco cortes de energía al mes, que nos dejan grandes pérdidas”.
Samira Fajardo, propietaria del minisúper Surprova en la colonia Fesitranh, contó a LA PRENSA que los cortes de energía son cada vez más frecuentes y “últimamente tienen entre cuatro a cinco cortes por mes”.
Fajardo explicó que solo la interrupción de energía del sábado pasado le ocasionó pérdidas superiores a los L40,000, debido a que las ventas bajaron y varios productos se echaron a perder por falta de refrigeración.
“El sábado es cuando tenemos más ventas, pero cada vez que nos quitan la electricidad nos afectan, ya que los vecinos salen de la colonia y dejan de comprar en nuestros negocios”, dijo.
Dueño de barbería en Río Blanco
Alexis Ramos:
“Cada vez que quitan la energía perdemos un día de trabajo, afectando nuestra economía”.
A la vez que expresó que el miércoles recibieron “la mala noticia” de que mañana tampoco tendrán energía de 8:30 am a 4:30 pm, lo que los ha desanimado, ya que esperaban poder recuperarse este fin de semana, “con el pago de quincena”.
Daños
Otro problema en esta colonia son los apagones frecuentes, que han dañado electrodomésticos en los hogares y recámaras de varios comercios.
Jissela Barahona, quien reside en esta colonia desde hace 12 años, dijo que los apagones ya le han dañado una refrigeradora, un televisor y un aire acondicionado.
Barahona comentó que, de acuerdo con vecinos, “el transformador ya no se da abasto, debido al crecimiento poblacional”, situación que han expuesto a la Enee , pero no han obtenido respuestas.
Mientras que en la colonia Santa Mónica, Óscar Sampson, propietario de una pulpería, subraya que “el principal problema con los cortes de energía es que siempre se pierde producto”.
“La leche, los helados, frijoles y las carnes necesitan estar refrigerados, y cuando quitan la energía por tantas horas, muchos de esos productos se echan a perder”, refirió.
Alternativas
Esta situación ha obligado a los comerciantes a buscar opciones para reducir las pérdidas y no dejar de atender a sus clientes.Tal como lo ha hecho la pulpería para la que trabaja Yaneth Banegas, cuyos propietarios se vieron en la necesidad de instalar paneles solares para reducir el costo operativo por el alto precio de la energía y mantener en funcionamiento las recámaras y congeladores cuando la EHH o la Enee suspenden el fluido eléctrico.
Alexis Ramos, que posee una barbería en Río Blanco desde hace 23 años, dijo que cada vez que hay interrupciones no pueden trabajar durante todo el día.Ramos expresó que en su sector los apagones son recurrentes y la capacidad voltaica es baja.
Para instalar un aire acondicionado en su negocio tuvo que colocar un elevador de voltaje, pero aun así se le ha dañado parte de su equipo de trabajo.Los pobladores de la aldea El Zapotal también se han visto afectados, al igual que comercios como pulperías, salones de belleza y hasta el centro de salud.
Comerciante de Santa Mónica
Óscar Sampson:
“Esta situación es horrible, siempre se pierden productos como leche, carnes y helados”.
Héctor Garrido, un líder de esta comunidad, detalló que en el centro de salud “se han quemado aires acondicionados y focos”.
Además, “cuando necesitan nebulizar a un niño no pueden por la falta de energía”, lo que pone en riesgo la vida de los menores.Se estima que en el sector noroeste de la ciudad viven más de 150,000 personas, que en los últimos meses han sufrido los efectos de los cortes programados por Enee y EEH para dar mantenimiento a la red, principalmente durante el fin de semana.
Sin embargo, las interrupciones continúan causando cuantiosas pérdidas económicas y materiales tanto a pobladores como a comerciantes, sin contabilizar las pérdidas en el sector industrial, ya que en esta zona operan empresas que se dedican a la producción de alimentos, insumos y plásticos.
