“Mire, esto es un verdadero problema. Yo me escapé de caer en esta telaraña de cables que dejaron tirados y nadie vela por los peatones”, se quejó doña María Sosa, vecina del barrio Guamilito.
Y doña María tiene razón. La acera en la segunda avenida, entre la 6 y 7 calles noroeste del barrio Guamilito, por donde ella camina, se ha convertido en una trampa mortal para los peatones. La razón: decenas de metros de cables negros de diferente grosor, algunos tirados y otros aun colgando de los postes de concreto, que ponen en peligro la vida de las personas. A esto se suma la suciedad y la contaminación visual que afean la ciudad.
En abril de 2024, el alcalde Roberto Contreras instruyó a la Gerencia de Tecnología, de la municipalidad, para que iniciara de inmediato los trabajos de limpieza en los postes donde permanecen rollos de cables sobrantes y abandonados por empresas de cable, telefonía e internet, con el objetivo de reducir la contaminación ambiental y visual en San Pedro Sula. Sin embargo, todo quedó en una orden, pues la situación ha empeorado por falta de supervisión.
Al recorrer la ciudad se observa el mismo problema en otros sectores, medianas, bulevares, calles, aceras y barrios. La contaminación visual causada por los alambres es considerable, y la municipalidad aún no sienta un precedente de aplicar la ley para detener esta situación.
El arquitecto Israel Rubí manifestó que se trata de un grave daño a la ciudad. “Más que eso, constituye un peligro para la ciudadanía; al final, eso es lo que importa, más allá de la parte estética, que ya sabemos, es un caos”, expresó.
Rubí considera que este problema refleja el subdesarrollo del país. “Cuando uno visita otros países avanzados, no se ven estas situaciones porque hay regulaciones para evitarlas”, señaló. Agregó que en San Pedro Sula se observan saturaciones de cables en los postes, los cuales no están preparados para soportar tanto peso y podrían colapsar. “El municipio es dueño de los espacios y la Enee de la postería. Hace falta supervisión y más responsabilidad. Lo ideal sería que el cableado fuera subterráneo”, detalló el arquitecto.
Mientras tanto, la municipalidad pide a los ciudadanos realizar sus reportes de contaminación visual mediante la aplicación Soy SPS+ y las redes sociales de la comuna, con el fin de que se pueda intervenir el cableado para su ordenamiento.
Según la municipalidad, el Plan de Arbitrios ya establece la aplicación de multas, y los sampedranos esperan que esta vez se apliquen de verdad.