El patrimonio familiar construido durante más de dos décadas quedó reducido a cenizas el pasado domingo, luego de que un voraz incendio consumiera por completo una ferretería ubicada entre la 8 calle y la tercera avenida de San Pedro Sula, en pleno centro de la ciudad.
El siniestro no solo destruyó la ferretería, sino que también se propagó a un negocio contiguo dedicado a la venta de repuestos. Ambos establecimientos funcionaban dentro de uno de los edificios más antiguos de la ciudad, cuya construcción data de 1944, lo que complicó las labores de control del fuego.
Adelmo Machado, propietario de la ferretería, relató que el negocio representaba el sustento y el esfuerzo de toda su familia. “Esta ferretería es un patrimonio familiar que nos llevó más de 20 años levantarlo, para tenerlo adquirimos compromisos de préstamos y hoy lo perdimos todo, pero Dios tiene el control, agradecemos que no hubo pérdidas humanas”, expresó con la voz entrecortada.
Machado explicó que iniciaron con un pequeño puesto de ferretería en la calle, el cual con el tiempo se convirtió en el local que hoy quedó completamente destruido. Además, confirmó que el negocio no contaba con seguro, por lo que las pérdidas económicas son millonarias.
El incendio se originó aproximadamente a las 2:00 pm y apenas diez minutos después arribaron las primeras unidades del Cuerpo de Bomberos, que comenzaron de inmediato a combatir las llamas que salían con fuerza desde la segunda planta del edificio, lugar donde, según las autoridades, se concentró el fuego y donde presuntamente se inició la conflagración.
Debido a la magnitud del siniestro, fue necesario solicitar refuerzos. En total, participaron siete unidades contra incendios, una ambulancia y 36 bomberos, entre personal permanente y voluntarios. Durante la operación se utilizaron alrededor de 13 mil galones de agua para lograr controlar el fuego.
Gabriel Chacón, oficial del Cuerpo de Bomberos, informó que actualmente la Oficina Técnica de Investigación de Incendios mantiene activas las indagaciones para determinar las causas exactas del siniestro. “Todavía la oficina técnica se encuentra realizando investigaciones en el lugar, lo que podemos confirmar es que hubo pérdidas totales en ambos negocios”, detalló.
Chacón explicó que uno de los principales obstáculos fue la estructura antigua del edificio, con paredes y pisos deteriorados por el paso del tiempo, lo que dificultó la penetración de los bomberos al inmueble. A esto se sumó que las cortinas metálicas estaban cerradas con candado, lo que retrasó el ingreso hasta que llegó el propietario.
“Recuerda que la rápida intervención del Cuerpo de Bomberos evitó una tragedia mayor, ya que estos negocios están pegados a otros comercios del centro. De no haber actuado con rapidez, el incendio pudo haberse extendido”, advirtió el oficial.
Durante las labores de extinción se escucharon constantes explosiones en la segunda planta, donde funcionaba una bodega que almacenaba materiales altamente inflamables como plástico, hule, madera, thinner y otros productos ferreteros, lo que facilitó la rápida propagación del fuego y complicó su control.
Las autoridades detallaron que en lo que va del año se han atendido 181 incendios estructurales en San Pedro Sula, cifra que mantiene en alerta al Cuerpo de Bomberos, especialmente durante la temporada de fin de año.
Finalmente, el oficial Chacón reiteró una serie de recomendaciones a la población, entre ellas desconectar todos los aparatos eléctricos al cerrar negocios o viviendas, evitar sobrecargas eléctricas, realizar revisiones periódicas del sistema eléctrico especialmente en edificios antiguos y contar con vigilancia o dejar llaves de acceso para facilitar la atención de emergencias.
“La mayoría de estos eventos pueden originarse por recalentamientos o fallas eléctricas, es importante la prevención, sobre todo en negocios que almacenan materiales inflamables”, concluyó.
Mientras continúan las investigaciones para esclarecer las causas del incendio, dos familia sampedranas enfrenta ahora la dura tarea de reconstruir lo que durante más de 20 años fue el fruto de su esfuerzo y sacrificio.