El día treinta del corriente la ciudadanía concurrirá a las urnas para elegir nuevas autoridades en sus tres niveles: presidencial, legislativo, municipal, que las reemplazaran a las incumbentes.
Todos y todas anhelamos que prevalezca, a lo largo y ancho del territorio nacional, un ambiente de tranquilidad, sosiego, civismo, transparencia, libertad para escoger a los y las candidatas que compiten por la preferencia de los y las votantes.
Tanto la presidenta Castro como el Jefe de las Fuerzas Armadas, General Hernández, reiteradamente han manifestado públicamente que todo el evento tendrá lugar pacíficamente, tal como debe ocurrir si se respetan en su totalidad las reglas y normas electorales, de principio a fin.
La presencia tanto de observadores locales como internacionales avalará o desmentirá tal declaratoria, dependiendo de lo que suceda en el curso del proceso que culminará con la Declaratoria final por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Antes de concurrir a las urnas, entre más temprano mejor para evitar congestionamientos, estamos en la obligación de meditar con plena objetividad a quienes otorgaremos la única arma que poseemos: nuestro voto, el que contribuirá, sumado a los de otras personas, a decidir el rumbo y orientación del país durante el próximo cuatrienio: 2026-2029, o más de lo mismo o aires de cambio: he allí el dilema.
De nosotros y nosotras dependerá el resultado final. Que el viento se lleve consigo lo negativo y sea reemplazado por nuevos y positivos tiempos de reconciliación de la familia hondureña, de honestidad y seguridad en nuestras vidas y bienes, con oportunidades laborales, educativas equitativas, con pleno y permanente rendimiento de cuenta por parte de las autoridades lo cual será facilitado si la sociedad civil asume su obligación de vigilancia y monitoreo del desempeño estatal.
Que estas semanas y días transcurran con total normalidad, exentas de violencia, que la Madre Naturaleza no desencadene fenómenos climáticos adicionales a los yaacaecidos, con saldo trágico de víctimas, destrucción de viviendas e infraestructura vial.
Que los y las candidatas se abstengan de continuar incitando a la confrontación y, finalmente, nos ofrezcan ideas concretas y plausibles de lo que piensan aplicar en caso de ser favorecidos con nuestro sufragio.
Apelamos a su inteligencia y racionalidad para tal efecto, lo que incidirá en la preferencia o rechazo de la ciudadanía.
