Desprotegidos

Nuestra representación diplomática en la capital china debe realizar gestiones que de alguna manera beneficien temporalmente a estos jóvenes.

Dos grupos de hondureños se encuentran viviendo situaciones plenas de incertidumbre y ansiedad, de cara al presente y futuro de su destino. Uno integrado por al menos 55,000 compatriotas, viviendo en distintos estados y ciudades de la Unión Americana: los acogidos al Estatus de Protección Temporal (TPS), que les ha permitido durante casi tres décadas el poder trabajar, beneficiarse de seguro médico, adquirir bienes, acceder a créditos, merced a la generosidad de distintos Gobiernos estadounidenses, tanto demócratas como republicanos, que periódicamente han renovado su vigencia, actuando por razones tanto pragmáticas como humanitarias.

Esa convivencia armoniosa ha radicalmente cambiado con el retorno del gobernante Donald Trump a la Presidencia de su país, al poner en práctica la principal promesa electoral que contribuyó a su victoria en las urnas: la deportación masiva de extranjeros, lo que ha afectado a distintas actividades económicas de su país, particularmente en aquellas de alto riesgo y bajos salarios que son rechazadas por sus compatriotas, pero aceptadas por los migrantes. Si bien es cierto que los tepesianos hondureños han logrado una audiencia judicial programada para el 18 de noviembre, el obtener una respuesta favorable a su continua estadía son muy remotas, habida cuenta que es potestad del Poder Ejecutivo el ejercer funciones de otorgamiento, extensión o finalización del TPS, y el hecho de que tanto las cortes de apelaciones como la Suprema respaldan distintas iniciativas de Trump, incluyendo aquellas de carácter migratorio. Distintos expertos consultados por este rotativo coinciden en ese sentido, por ello el ser realista y actuar en consecuencia debe ser la opción correcta para nuestros tepesianos.

Simultáneamente, jóvenes favorecidos con becas en Taiwán se encuentran en riesgo de expulsión por mora en el pago a las distintas universidades en donde realizan estudios y por atrasos en los pagos de alquileres y manutención, resultado de retrasos en los desembolsos por parte de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), que ha cerrado el WhatsApp habilitado para atender consultas, todo lo cual genera angustia respecto a la continuación de su hoy y mañana, a los becados y sus familias. El costo de vida en la nación asiática es elevado, y el no contar con suficientes fondos personales incide directamente en la supervivencia de todos y cada uno de ellos. En situaciones similares previas, algunos estudiantes han logrado ser admitidos por instituciones de educación superior de China, lo cual podría ser nuevamente intentado por los que hoy experimentan la misma traumática experiencia, si bien lo ideal es el normalizar, con carácter de extrema urgencia, su situación actual, misma que ha sido expuesta mediante carta enviada a la presidenta Xiomara Castro, quien ya debe estar enterada al respecto. Nuestra representación diplomática en la capital china debe realizar gestiones que de alguna manera beneficien temporalmente a estos jóvenes, entre tanto se soluciona definitivamente esta problemática.

Te gustó este artículo, compártelo
Últimas Noticias