En los mercados financieros y bancarios, el impacto también es severo: aumentan las primas de riesgo, se contrae el crédito al sector privado y crece la fuga de capitales.
El TPS vigente vence el 5 de julio de 2025, y hasta ahora, el Departamento de Seguridad Nacional no ha dado a conocer ninguna postura oficial sobre lo que ocurrirá con los amparados.