Desde los años 80 y explosivamente a partir del 2000 el lenguaje ha sufrido la inclusión de palabras nuevas que tienen el mismo significado de otras que existían antes, pero que no eran tan sofisticadas.
A partir de la cultura del marketing como arma de ventas, las redes, las empresas, la publicidad promueven palabras “frescas”, que causan más impacto. El uso de palabras nuevas otorgan a quienes las usan un aire de prestigio, sofisticación y modernidad. Se volvió clave cómo se dicen las cosas. El lenguaje empezó a moldearse para ser más atractivo, vendible y “correcto”. Se valora más la sonoridad y la tendencia que el significado profundo. Esto es el resultado de la nueva normalidad, donde lo que importa es ser visto, es figurar, es llamar la atención. Las palabras de moda son términos que irrumpen en el habla pública con fuerza y se esparcen rápidamente por los medios, las redes, la política, la educación, la empresa... hasta que saturan. Se vuelven inevitables. Se repiten como mantras. Y a menudo se usan sin saber muy bien qué significan realmente. Cada día, la vida misma es más compleja, y el lenguaje ha sufrido las consecuencias. Se les olvida que la belleza misma está en lo simple, en lo genuino.
A continuación presento una pequeña muestra de algunas de esas nuevas palabras:
*Resiliencia por perseverancia, tenacidad,
capacidad de sobreponerse.
*Empoderamiento por autodeterminación,
fuerza interior.
*“Mindfulness” por recogimiento mental.
*Disruptivo por innovador, audaz.
*Narrativa por relato, discurso, argumento.
*Proactivo por diligente, activo, con iniciativa.
* “Coach” por guía, consejero, mentor.
*Empoderamiento por fortalecimiento,
independencia, autonomía.
*Sinergia por cooperación, alianza,
trabajo en equipo.
*Paradigma por modelo, Marco de
referencia, esquema mental.
*Sustentabilidad por uso responsable de recursos, desarrollo de conciencia, cuidado del entorno.
*Interpelar por cuestionar o llamar la atención.
*Apalancar por impulsar, potenciar, apoyarse en.
*Colaborador por empleado.
*Experto por maestro, sabio, perito.
*Emprendedor por comerciante.
*“Influencer” por referente, líder de opinión,
autoridad.
*“Trendy” por a la moda, en boga, lo último.
Apología por defensa, elogio, exaltación.
En los tiempos actuales lo que vende es lo llamativo, sea correcto o no. Las palabras de moda suenan bien, pero dicen poco. Su función es más ornamental que comunicativa. El que las utiliza, y no siempre lo hacen correctamente, quiere proyectar una imagen de actualizado, informado, vanguardista, sofisticado. “Primero muerto que sencillo”, podría ser el lema que identifique esta época.