Este fenómeno de las crisis energéticas se da en países subdesarrollados, donde los Gobiernos han adolecido de una fuerte voluntad política para lidiar con ellos.
Cada día, la vida misma es más compleja, y el lenguaje ha sufrido las consecuencias. Se les olvida que la belleza misma está en lo simple, en lo genuino.
Ahora lloran sobre la leche derramada. Y a pesar de los errores no reaccionamos. Una oposición completamente dividida. Saben del momento histórico y eluden la responsabilidad..