La vida de Jane

Buscó y encontró los medios para adentrarse en ese fascinante ambiente salvaje y ya no regresó más a la “civilización”. Ni siquiera cuando, y sin haberlo planeado.

  • 05 de octubre de 2025 a las 23:00 -

Hace ya muchos años leí un artículo sobre una mujer inglesa que tenía desde muy pequeña el sueño de viajar a África para estudiar el entorno, las costumbres y la vida de los gorilas. Tenía fascinación por el asunto, así que cuando cumplió 23 años decidió que estaba lista para echar ese sueño a andar, solo que no tenía idea de cómo iba a hacerlo, dado que era todavía una estudiante y, pues, dinero no tenía, solo la determinación de hacerlo. Y como normalmente sucede con la gente determinada, lo consiguió.

Buscó y encontró los medios para adentrarse en ese fascinante ambiente salvaje y ya no regresó más a la “civilización”. Ni siquiera cuando, y sin haberlo planeado, quedó embarazada de su esposo, un aristócrata holandés y fotógrafo de National Geografic. Decidió que su hijo nacería y se criaría ahí con ellos, en ese mundo. Y así fue durante el primer año de Grub, quien iba y venía de lo más contento por la jungla cual Tarzán moderno, hasta que un buen día mientras su madre estaba trabajando fue atacado por un gorila. Afortunadamente, ella, su mamá, lo mantenía en una especie de jaula cuando le tocaba llevarlo fuera de casa, así que no sufrió ningún daño importante el bebé, solo el susto, que debió ser tremendo para todos los involucrados.

Jane Goodall tiene el reconocimiento del mundo entero por la labor tan noble pero también tan significativa y relevante que llevó a cabo, labor a la que dedicó su vida entera. Porque es que después del incidente con su hijo no podía permitir que algo así se repitiera, y tal vez con resultados diferentes, así que hizo un viaje “relámpago” a Londres para dejar a su pequeño vástago en manos de la abuela. La madre de Jane fue siempre muy comprensiva, la apoyó dándole ánimos a seguir sus sueños cuando Jane era todavía una jovencita llena de incertidumbres, así como también la ayudó con la crianza de su hijo. Grub no pareció resentir gran cosa la distancia geográfica con Jane, ella siempre estuvo atenta y encontró maneras de que él no se sintiera abandonado. Ahora mismo, él vive y trabaja en Tanzania y asegura entender la decisión de su madre, así como también afirma admirar su trabajo, valentía y pasión.

¡Y cómo no admirar la obra de la señora Goodall si era incansable! Como zoóloga estudió a los chimpancés, gorilas (a los que amó intensamente) y demás primates en su ambiente natural, haciendo descubrimientos sorprendentes, y rescató a muchos de ellos. Fue una intensa activista por la causa de los animales, el planeta y la naturaleza en general, fue nombrada embajadora de la paz, antropóloga, obtuvo muchos reconocimientos en muchos lugares, fue conferencista, escribió varios libros en los que expuso sus investigaciones, entre otras cosas; además, fue profesora universitaria, bióloga... y un montón de etcéteras.

Y bueno, la primatóloga más importante que ha dado la historia dejó de existir el primer día de este mes, pero su legado se queda. Aquí celebramos su maravillosa vida y nos quedamos con una de sus tantas frases célebres:

“Solo si comprendemos, nos importará. Solo si nos importa ayudaremos. Solo si ayudamos seremos salvados todos”.

Te gustó este artículo, compártelo
Últimas Noticias