El sociólogo estadounidense de origen israelí Amitai Etzioni, define la ética laboral “como normas y principios basados en valores personales, destacando la responsabilidad profesional”. En ese marco de acción y concepto, observamos que la ética en el trabajo es crucial para construir un ambiente laboral positivo, fomentar la confianza entre los empleados, mejorar la reputación de la empresa y contribuir al bienestar de la sociedad.
En la historia de la humanidad, específicamente en la época de la Reforma Protestante entre 1517-1580, se gestó toda una dinámica que transformaría la manera de ver las cosas en perspectiva de calidad, eficiencia y satisfacción en el trabajo. El cambio propiciado por este movimiento social y religioso tuvo un impacto significativo en la ética del trabajo, impulsando una visión del trabajo como un llamado divino y un medio para glorificar a Dios, es decir hacer los trabajos con excelencia. Esta ética, también conocida como ética del trabajo protestante, enfatiza la importancia de la diligencia, el trabajo duro y la frugalidad o productividad laboral, considerándolos como signos de la gracia de Dios y una forma de demostrar el servicio a la comunidad y a nuestros semejantes. Los reformadores, reconceptualizaron el trabajo mundano como un deber que beneficia tanto al individuo como a la sociedad en su conjunto. Por lo tanto, la forma de trabajar solo por llevar sustento a su casa se transformó en una obligación de trabajar de manera constante y diligente como un signo de gracia divina y excelencia para Dios.Este concepto y otros más llevaron al progreso industrial y la prosperidad más avanzada jamás conocida en la historia, en Europa y posteriormente en Estados Unidos.
En la actualidad, el asunto se considera meramente social o producto del desarrollo humano en materia de conciencia, valores y productividad, y hoy por hoy este concepto se enfoca en la integridad, transparencia y responsabilidad social, transcendiendo a la creación de una cultura laboral positiva, saludable y con alta productividad en el cumplimiento de las normativas ambientales, industriales y códigos laborales. La ética laboral se refleja en la forma en que se gestionan las relaciones laborales, se toman decisiones y se cumple con las normas y leyes en las empras u organizaciones donde las personas laboramos.El asunto de la ética en el trabajo se ha deteriorado, no hay confianza en las acciones, decisiones o cumplimiento de la normativa para la fabricación de productos, para la prestación de servicios, y los entes reguladores se prestan para que esto suceda. Según estudio de la CEPAL en 2021, indica que 5 de cada 10 colaboradores confían plenamente en sus autoridades, y 4 de cada 10 en sus colegas compañeros de trabajo. Esto indica que el índice de confianza es bajo y eso refleja una ética en el trabajo decaída.
En las sagradas escrituras La Biblia, en Colosenses 3:23 dice: “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres”.Claramente, recalca lo que mencionamos al principio, que todas las cosas que hagamos en la vida, y lo laboral está allí también, todo hacerlo de corazón, con calidad, con excelencia, con eso mantendremos una ética en el trabajo estable, sólida y nos dará una vida llena de sostenibilidad en cuanto a la satisfacción y económicamente las recompensas llegaran.
Preguntémonos:¿Realizo mi trabajo con ética?¿Considero importante la honestidad y transparencia en lo que hago?¿Cómo puedo mejorar para llegar a actuar con integridad?
En conclusión, la ética en el trabajo incluye principios sencillos, que hoy por hoy siempre llamarán la atención en una sociedad donde prevalecen el engaño y la mentira: el empresario que cumple sus promesas y entrega su producto al precio convenido, a la hora fijada y en las condiciones establecidas llamará la atención y consecuentemente los clientes volverán a comprar por esa mística de trabajo con ética. Y es que un cliente satisfecho vale más que todas las campañas publicitarias.
Ser éticos en el trabajo, y cumplir con las normativas legales y sociales, nos permite alcanzar plenitud en la satisfacción de un trabajo hecho con excelencia, no para quedar bien con los jefes, sino para honrar a Dios en la familia, empresa y comunidad.Recuerda: “Apártate del mal, y haz el bien; Busca la paz, y síguela” – Salmos 34:14 Salud y éxitos en la vida.