Deje el desorden

Muchos emprendedores creen que crecer es solo vender más. Pero lo que nadie les dice es que crecer desordenado es igual que estancarse, solo que más caro y más estresante.

  • 21 de julio de 2025 a las 00:00 -

Muchos emprendedores celebran que no paran de trabajar, que tienen demasiados pedidos, que el WhatsApp no deja de sonar. Pero si usted ya no duerme bien, todo se le mezcla y empieza a olvidar cosas importantes, no está creciendo: está a punto de desbordarse.

Muchos emprendedores creen que crecer es solo vender más. Pero lo que nadie les dice es que crecer desordenado es igual que estancarse, solo que más caro y más estresante. Si su negocio va bien, pero usted está olvidando entregas, se le cruzan los pedidos, o termina el día agotado sin saber qué logró... no necesita más tiempo, necesita orden. No se trata de contratar gente o usar una “app” costosa, se trata de pensar distinto.

Primero: deje un día sin ventas cada mes. Suena loco, pero funciona. Use ese día solo para revisar cómo está su negocio: ¿qué se repite y le atrasa?, ¿qué clientes exigen más de lo que pagan?, ¿qué tareas solo usted puede hacer y cuáles puede soltar? No crezca sin revisar, porque todo error pequeño sin revisar se multiplica. Segundo: póngale precio a su tiempo. Literal. Escriba cuánto vale una hora suya. Luego vea en qué se le va el día: ¿está haciendo cosas de 50 lempiras por hora cuando debería estar cerrando ventas? Si algo no genera resultados y puede hacerlo alguien más barato, entrénelo y sáquelo de su agenda.

Tercero: cree un “catálogo de soluciones” a los problemas que más se repiten. ¿Clientes que cancelan tarde? ¿Proveedores que fallan? ¿Pedidos confundidos? No espere a resolver todo desde cero cada vez. Documente la mejor forma de manejar cada situación. Así, cuando vuelva a pasar (porque va a pasar), ya tiene el camino claro. La clave no es hacer más, es hacer con más intención. Si quiere seguir creciendo sin ahogarse, no espere a tener una oficina para organizarse. Empiece hoy, desde donde está, y convierta el caos en avance real. No se trata de hacer más, sino de liberarse de lo innecesario para hacer mejor lo esencial. Porque cuando el caos manda, lo urgente tapa lo importante. Y su negocio no necesita más movimiento: necesita más dirección.

Te gustó este artículo, compártelo
Últimas Noticias