Damasco, Siria.
Al menos 63 personas han muerto de hambre en la ciudad siria de Madaya, sitiada por las tropas de Bashar al Asad desde el 1 de diciembre, anunció ayer Médicos Sin Fronteras (MSF), mientras la ONU se prepara para hacer llegar ayuda humanitaria.
Naciones Unidas advirtió de que 40.000 personas - la mitad, niños - necesitaban asistencia inmediata.
Damasco dio permiso ayer a las agencias de la ONU para enviar ayuda a la ciudad, tras conocerse informes sobre la muerte de civiles por inanición.
Otras 13 personas que trataron de escapar en busca de comida murieron al pisar las minas que rodean la ciudad o disparadas por los francotiradores, según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).
“Este es un claro ejemplo de las consecuencias de usa el asedio como estrategia militar”, afirmó Brice de le Vingne, director de operaciones de MSF. Al menos 250 personas que sufren casos graves de malnutrición aguda, fueron internados ayer en un hospital, agregó Vingne.
Al menos 63 personas han muerto de hambre en la ciudad siria de Madaya, sitiada por las tropas de Bashar al Asad desde el 1 de diciembre, anunció ayer Médicos Sin Fronteras (MSF), mientras la ONU se prepara para hacer llegar ayuda humanitaria.
Naciones Unidas advirtió de que 40.000 personas - la mitad, niños - necesitaban asistencia inmediata.
Damasco dio permiso ayer a las agencias de la ONU para enviar ayuda a la ciudad, tras conocerse informes sobre la muerte de civiles por inanición.
Otras 13 personas que trataron de escapar en busca de comida murieron al pisar las minas que rodean la ciudad o disparadas por los francotiradores, según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).
“Este es un claro ejemplo de las consecuencias de usa el asedio como estrategia militar”, afirmó Brice de le Vingne, director de operaciones de MSF. Al menos 250 personas que sufren casos graves de malnutrición aguda, fueron internados ayer en un hospital, agregó Vingne.
