19/04/2024
12:32 AM

El ‘Chapo’, el traficante convertido en leyenda

Ciudad de México.

El mundo mira a México gracias a Joaquín Guzmán Loera. Un personaje de leyenda por su relevancia en la historia del tráfico de drogas.

Tras ridiculizar al gobierno de Enrique Peña Nieto al escapar de la cárcel del Altiplano, en julio pasado, Guzmán se ocultó en el mejor escondite que conoce: su tierra. El capo más temido eligió, una vez más, su natal Sinaloa para esquivar a los cientos de marines que lo buscaban. Algo falló y en octubre estuvo a punto de ser apresado por las autoridades, a la que se les escapó para volver a dar la impresión de ser una especie de agente 007, pues la Armada reveló que resultó herido en el rostro y una pierna.

El capo nació hace 59 años en Badiraguato, un pueblo enclavado en la sierra sinaloense. Ayer, el narcotraficante fue capturado en Los Mochis, una ciudad a 200 kilómetros de su cuna.

Apodado el Chapo por su baja estatura (1.55 m), Guzmán Loera se inició muy joven en el mundo de las drogas.

Empezó como campesino en plantíos de marihuana en el Triángulo Dorado; pero su astucia lo llevó a construir un imperio y encabezar el mayor cartel de México.

Gracias al tráfico de drogas a Estados Unidos (el mayor consumidor mundial), pero también a Asia y Europa, Guzmán llegó a convertirse en uno de los hombres más ricos del planeta y también en uno de los más buscados.

Varios fiscales han reconocido que el Chapo es uno de los narcotraficantes más inteligentes que han enfrentado y así lo demostró cuando logró corromper a funcionarios, burló la vigilancia y escapó de dos de los siete penales de máxima seguridad de México.

La primera fuga, en 2001, la hizo escondido en el cubo de la ropa sucia de una cárcel en Jalisco, y la última, en 2015, a través de un túnel bajo su celda en el Altiplano.

Casi sin estudios, pero con una gran personalidad, el Chapo escaló en el mundo de la mafia gracias a su talento para los negocios y su frialdad para ordenar sanguinarios ataques contra sus adversarios.

Robin Hood sanguinario

El capo desató una guerra por el control del sur de México, ocasionando que una banda rival lo sentenciara a muerte. Cuando los sicarios intentaron asesinarlo confundieron el carro en que viajaba, y se salvó. El caso inspiró corridos, y una parte de la gente empezó a confundirlo con una mezcla de mesías del mal y de héroe.

Sin embargo, informes sicológicos lo describen como un ser tenaz con sentimiento de inferioridad que se refleja en una expresión de superioridad intelectual y de ambición desmedida por el poder, y que además que vive acomplejado por su baja estatura.

Unos de sus puntos débiles son la familia y las mujeres. Cuando fue capturado en febrero de 2014, el delincuente fue seguido por elementos de la Marina hasta un apartamento en Sinaloa, adonde visitaba a su esposa y sus hijas. El error le costó la cárcel.

Implacable y calculador, su mayor temor es perder la libertad, de ahí surgen sus espectacules fugas que han agigantado su leyenda.

La gran interrogante ahora es si Enrique Peña Nieto lo extraditará a Estados Unidos, que lo pide a voz en cuello hace años para evitar que vuelva a escaparse, y es, a fin de cuentas, donde se ha consumido casi toda la droga traficada por el legendario bandido.