Las recientes lluvias dejaron severos daños en diversas zonas, siendo Dolores Merendón, en Ocotepeque, occidente de Honduras, una de las más afectadas.
Aunque las alertas comienzan a bajar y el agua ha cedido en muchas zonas, la pesadilla no ha terminado para decenas de familias que ahora enfrentan caminos intransitables, viviendas colapsadas y cultivos completamente arruinados.
Copeco bajó a alerta amarilla el nivel de emergencia en el departamento de Ocotepeque y en las comunidades aledañas al río Ulúa, debido a la disminución de las lluvias.
Sin embargo, las autoridades advirtieron que los daños en varias zonas aún persisten, especialmente en sectores donde hubo deslizamientos, desbordamientos de ríos y afectaciones a viviendas y cultivos.
En el municipio de El Progreso, Yoro, y en comunidades de los campos bananeros como La Duarte, Campo Amapa, Naranjo Chino, Miraflores, Las Cuchillas y San Isidro, ubicadas en la margen derecha cuenca abajo del río Ulúa, también se mantiene la alerta amarilla por inundaciones y riesgo de nuevas crecidas.
Estas zonas han sufrido severas afectaciones en infraestructura y accesos comunitarios. Los pobladores hacen un llamado para que les reparen los bordos.
En Dolores Merendón, al menos 25 viviendas fueron afectadas directamente, y muchas otras quedaron con daños estructurales que ponen en riesgo la vida de sus ocupantes.

“Yo perdí todo, ahí se me fue todo, nosotros salimos solo con la ropa que andamos, me quedé atrapada y un hijo de un vecino me fue a sacar”, expresó con angustia una de las afectadas. Uno de los problemas más críticos que enfrentan los pobladores es la destrucción total o parcial de los accesos hacia sus comunidades.
Los caminos de tierra fueron arrastrados por las corrientes, algunos puentes colapsaron y otros quedaron seriamente dañados, impidiendo la entrada de vehículos, incluyendo ambulancias y maquinaria de rescate.
Ante la emergencia, muchos buscaron refugio en casas de familiares o albergues improvisados. En zonas montañosas, el lodo arrasó con fincas cafetaleras, afectando 150 manzanas y golpeando la economía de decenas de familias.
La situación ha sido tan tensa que, incluso, personas de comunidades aledañas han comenzado a evacuar por miedo a nuevos deslizamientos. “Nos avisaron que vienen más lluvias y por eso mejor nos salimos de nuestras casas, no por miedo, sino por seguridad, dejé a mis animalitos, enferma me vine, Dios me dará la fortaleza”, expresó Felipa Arita.
Los departamentos de Copán, Lempira, Intibucá, La Paz y Valle continuarán bajo alerta verde, al igual que las partes bajas de municipios como Pimienta, Villanueva, Potrerillos y San Manuel, en Cortés, y Santa Rita, Yoro, hasta el Ramal del Tigre en Tela, Atlántida. Estas alertas estarán vigentes 24 horas más.
Una vaguada en superficie continúa generando lluvias y chubascos de variada intensidad, principalmente en el occidente y suroccidente del país, donde se esperan mayores acumulados de precipitación acompañados de actividad eléctrica durante la tarde.

En la zona sur del país, particularmente en El Cubulero, Alizan, Valle, las condiciones han mejorado un poco. El nivel del agua ha bajado y las familias empiezan a regresar a sus hogares. Sin embargo, el drama no ha terminado; muchas viviendas quedaron llenas de lodo y con daños estructurales, mientras que los habitantes piden apoyo para limpieza y reconstrucción.
Recuento de los daños
Las lluvias que azotaron el país en los últimos días han dejado un saldo de 5,235 personas afectadas. De esa cifra, 557 personas resultaron damnificadas y 217 tuvieron que ser evacuadas de emergencia por los riesgos inminentes en sus comunidades.
En total, 98 viviendas han sufrido daños severos, de las cuales 80 presentan afectaciones estructurales y 18 fueron completamente destruidas, dejando a varias familias en la calle.
Además, se reportan 25 comunidades completamente incomunicadas, debido al colapso de puentes, deslaves en carreteras y el deterioro de caminos vecinales.
Esta situación ha dificultado la llegada de asistencia humanitaria y ha obligado a las autoridades locales a coordinar operativos de emergencia para atender a las personas aisladas y llevar suministros básicos. Las autoridades de Copeco informaron que están priorizando llevar la ayuda humanitaria a todas las zonas afectadas del país.