Las fuertes lluvias causaron daños significativos en varios municipios de Honduras, afectando viviendas, infraestructura vial y sistemas de agua potable, así como provocando pérdidas en cultivos. Sin embargo, dos semanas después, aún no se ha obtenido una respuesta efectiva por parte del Gobierno Central.
Municipios como Ocotepeque, Dolores Merendón y Sinuapa, en el departamento de Ocotepeque, así como Marcovia, en Choluteca, y Piraera, en Lempira, han sufrido los embates de las fuertes lluvias, que provocaron inundaciones y derrumbes, afectando a comunidades enteras, algunas de las cuales aún permanecen incomunicadas.
Los departamentos de Ocotepeque, Lempira y Choluteca siguen en alerta verde por las lluvias, y la nueva alerta de Copeco incluye a los departamentos Intibucá, La Paz y Valle, y a las zonas bajas de la margen derecha del río Ulúa: los municipios de Pimienta, Villanueva, Potrerillos y San Manuel del departamento de Cortés; Santa Rita y El Progreso, Yoro, hasta el Ramal del Tigre, en Tela, Atlántida por las fuertes lluvias en Santa Bárbara que provocan incremento del caudal de dicho afluente.
La alerta verde por 48 horas por parte de la Secretaría de Estado en los Despachos de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (Copeco) inició desde este viernes 27 de junio a las 6:00 am.
Según Cenaos, una vaguada en superficie y una perturbación en el viento del este producirán lluvias y chubascos con actividad eléctrica sobre la mayor parte del país, con mayor intensidad y acumulados de precipitación sobre las regiones occidental, suroccidental, sur, central y oriental. Se mantienen en vigilancia dos fenómenos meteorológicos: uno en el Atlántico y otro en el Pacífico.
En el departamento de Ocotepeque hay vías de acceso colapsadas, puentes con daños estructurales, inundaciones, derrumbes y deslizamientos. Los municipios mayormente afectados son Sinuapa, Ocotepeque, Dolores, San Jorge, Fraternidad y Concepción, donde aún hay varias comunidades incomunicadas y la población vulnerable.
Ocotepeque: colapsa la represa que abastecía a 25,000 personas
Uno de los fuertes impactos provocados por las lluvias ha sido el colapso de la represa “La Laborcita”, en el municipio de Sinuapa, esta abastece bajo sus líneas de conducción de agua potable a unas 25,000 personas de Sinuapa y Ocotepeque.
La pequeña represa situada a siete kilómetros del municipio de Sinuapa y ocho kilómetros de Ocotepeque quedó destruida, esta abastece a unos 16,000 habitantes del casco urbano de Ocotepeque y 9,000 del casco urbano de Sinuapa.
"Es un proyecto bastante caro y no tenemos los recursos para poder hacerlo, declaramos el municipio en estado de emergencia, ya la población está desesperada, comprando agua y haciendo lo que se pueda antes que se venga una epidemia por falta de agua potable", expresó Israel Aguilar, alcalde de Ocotepeque.
Aguilar y César Agustín, alcalde de Sinuapa viajaron a Tegucigalpa para reunirse con representantes del Fondo Hondureño de Inversión Social (Fhis), del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Cooperación Española, Organización de los Estados Americanos (OEA), entre otros, en busca de ayuda para poder construir una nueva represa, que en sus estimaciones estaría costando más de tres millones de lempiras.
"La próxima semana enviarán unidades técnicas de Copeco y del Fhis hacer un levantamiento para hacer un estudio de preinversión y pre factibilidad", compartió el alcalde César Agustín a LA PRENSA.
Mientras tanto, las alcaldías han conectado líneas de conducción de una quebrada al tanque de abastecimiento para suplir a los pobladores de agua, aunque en menor cantidad.
“Para poder optar a fondos de emergencia se requiere que el ministro de Finanzas dé el visto bueno o de Casa Presidencial”, indicó Agustín.
Dolores Merendón: “Estamos abandonados”
Los municipios Fraternidad y Dolores Merendón sufrieron derrumbes de tierra que dejó varias comunidades incomunicadas, daños en fluido eléctrico, sistema de agua y más de 60 viviendas dañadas.
"Muchas personas de nuestra aldea perdieron sus casitas, se quedaron a la intemperie sin poder sacar nada porque llegó el fenómeno, así, sorpresivo", lamentó José Portillo, habitante de la localidad Las Toreras, en Dolores Merendón. Las familias que se quedaron sin casas se encuentran en albergues y necesitan ayuda del gobierno para poder reconstruir sus hogares.
Los caminos quedaron intransitables, se requiere maquinaria pesada para remover las piedras, el lodo y escombros y al mismo tiempo echar balastre. Además, hubo pérdidas en cultivos.
"Nosotros estamos esperando que el Gobierno central nos escuche y nos pueda tender la mano, porque en estos momentos es cuando, como municipalidad, hacemos, pero no es suficiente, ya tenemos más de doce días de estar abandonados", declaró Yoni Martínez, alcalde de Dolores Merendón a LA PRENSA.
El riesgo continúa, por lo que han pedido a las familias que se encuentran en zonas vulnerables que tomen medidas. "Necesitamos maquinaria pesada, estamos incomunicados, ya hay acceso para Guatemala y Fraternidad, pero hay aldeas de Dolores incomunicados", enfatizó Martínez.
Piraera: cultivos perdidos y más de 50 caseríos aislados
En el municipio de Piraera, departamento de Lempira, donde residen unos 20,000 pobladores, la situación tampoco es fácil. Cerca del 50% de las calles quedaron destruidas por los derrumbes. Aunque se sienten abandonados por las autoridades centrales, la alcaldía no se detiene, asegura.
"Compramos maquinaria municipal, el primer año tuve la experiencia que el gobierno no nos atendió, entonces el segundo año compramos maquinaria, hemos andado trabajando, habilitando accesos", dijo a este rotativo Deydin Mendoza, alcalde de Piraera.
De 109 caseríos, unos 50 están incomunicados y cinco aldeas. Fincas de café, siembras de maíz y la ganadería también fueron afectados con las lluvias. "No se ha cuantificado, pero sí ha habido bastantes agricultores que han perdido sus cosechas", agregó Mendoza.
La alcaldía de Piraera ya no espera ayuda del Gobierno porque ni siquiera las transferencias les han hecho, solo el pueblo ayuda al pueblo, es decir, con los mismos impuestos de los pobladores, es que están recuperándose de las afectaciones por las tormentas.
Marcovia: riesgo de perder la carretera principal
Desde la tormenta Sara, que azotó Honduras en noviembre de 2024, el municipio de Marcovia, en el departamento de Choluteca, sufrió severos daños en su infraestructura vial. Las autoridades locales solicitaron apoyo a la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT) para ejecutar obras de mitigación durante el verano, pero aún no han recibido respuesta
"Estamos a punto de perder la carretera principal que conduce de Santa Elena hacia Cedeño, eso conecta prácticamente al 80% del municipio", advierte Nahún Cálix, alcalde de Marcovia.
La obra de protección, que se requiere, sería de un kilómetro para no perder la carretera, ya que el río Choluteca se está "comiendo" la carretera por donde pasan más de tres mil vehículos diarios, cada vez labra más la infraestructura vial y la tubería pluvial. "Hemos estado gestionando, le hemos mandado fotos y video al ministro (Octavio Pineda), pero no hemos tenido respuesta, eso nos preocupa mucho", añadió.
Las recientes lluvias provocaron una falla en otra carretera principal que conecta Mangle con Choluteca, aproximadamente 300 metros después del puente de Marcovia. La alcaldía dispone de una partida de dos millones de lempiras destinada a emergencias.
"Hay mucha preocupación, somos un municipio productivo, y nos preocupa quedar incomunicados por no tener la voluntad política para hacer las obras de mitigación y protección".
Detalló que entre instalación de tubería y pavimentación estiman que se requiere una inversión de más de 270,000 lempiras, un presupuesto pequeño para el impacto que tendría perder la carretera. En Marcovia habitan 48,000 pobladores.