Con suelos fértiles y un clima adecuado, Honduras cuenta con condiciones propicias para impulsar la producción de cacao y consolidar su presencia en el mercado global en un contexto marcado por la escasez de oferta y una demanda creciente que ha elevado los precios a niveles históricos.
Según la Organización Internacional del Cacao (ICCO), la producción global durante la campaña 2023/2024 experimentó una caída del 13.1%, alcanzando las 4,380 millones de toneladas métricas. Las principales causas están relacionadas con afectaciones climáticas y enfermedades en las regiones productoras, especialmente en África.
Este panorama originó un déficit estimado en 374,000 toneladas, frente a una demanda de procesamiento que ronda cerca de 5,000 millones de toneladas. Como consecuencia, los precios superaron los $11,000 y los $12,000 por tonelada entre 2024 e inicios de 2025. En la actualidad, la tonelada métrica en los mercados de futuros de Nueva York cotiza por encima de los $7,900 y en Londres sobrepasa los $7,065.
Luis Vélez, gerente de la empresa suiza Chocolats Halba en Honduras, plantea que es viable ampliar el área cultivada con miras a incrementar la disponibilidad de materia prima en un horizonte de siete años, mientras los precios continúen siendo atractivos para los agricultores.
“Un análisis que realizó la Fundación Hondureña de Investigación Agrícola decía que Honduras tiene unas 30,000 hectáreas que reúnen condiciones para el cultivo de cacao, pero el cacao es un cultivo de largo plazo y se requiere unos siete años para estabilizar la producción. Ahora, con el cambio climático, hay nuevas áreas donde se puede cultivar cacao que antes no eran aptas”, dice.
En una entrevista con LA PRENSA, Vélez explicó que “en los próximos años los precios, quizás, no se mantengan en estos mismos niveles, pero siempre serán altos. Algunos economistas y expertos piensan que los buenos precios pueden durar entre 3 y 5 años, porque África produce el 75% del cacao y ha bajado la producción por problemas climáticos y enfermedades. Para recuperarse, África se va a tardar entre 5 y 7 años”.
Análisis del Banco Mundial indican que este descenso se debe principalmente a la menor producción en Costa de Marfil y Ghana, que en conjunto representan casi el 60 % de la producción mundial de cacao.
Prevé que las condiciones de la oferta mejorarán en la temporada 2024-25, particularmente en Costa de Martfil, donde los patrones climáticos favorables en las principales regiones productoras podrían aumentar la producción hasta en un 17 %.
Por el momento, Honduras no logra capitalizar esta coyuntura como sí lo hacen Ecuador, Brasil, Indonesia y Malasia, debido a que su producción actual no alcanza para cubrir ni siquiera la demanda de un solo país europeo.
“Nosotros exportamos sólo a un mercado, al de Suiza. Para ese mercado necesitamos 1,000 toneladas de cacao, 500 toneladas doblemente certificadas y 500 de otra calidad. Pero apenas llegamos a la mitad, ni siquiera podemos suplir la demanda de Suiza. Lamentablemente, desde 2022, la producción ha venido a la baja”, dice Vélez.
La producción de cacao se desarrolla en nueve departamentos: Cortés, Santa Bárbara, Copán, Atlántida, Yoro, Colón, Olancho, Gracias a Dios y El Paraíso.
En la última década, diversos programas y proyectos impulsaron el establecimiento de nuevas plantaciones y la rehabilitación y el mantenimiento de áreas ya existentes afectadas en años anteriores por fenómenos climáticos.
Actualmente, según cifras de la Secrtaría de Agricultura y Ganadería (SAG), hay más de 6,000 hectáreas cultivadas (40% en desarrollo) y unos 5,000 productores que operan de manera organizada o independiente.
De acuerdo con esa entidad estatal, la producción anual en los últimos cinco años ha oscilado entre 900 y 1,700 toneladas métricas, cifras poco relevantes en el mercado mundial.
Tanto la SAG como organizaciones que promueven este cultivo, destacan que Honduras dispone de una base genética reconocida por su alta calidad y destacan el trabajo de investigación y promoción liderado por la FHIA.
A estas fortelezas que tiene el país se suma un sistema de asistencia técnica para el cultivo de cacao en sistemas agroforestales, articulado a través del Sistema Nacional de Asistencia Técnica (Sinatec).
En entrevista con LA PRENSA, Carlos Armando Martínez, productor de cacao y chocolatero del Lago de Yojoa, señala que “Honduras es un país agrícola, agroforestal, con valles altamente productivos, pero lamentablemente hay mucha tierra sin producir que podrían ser utilizadas para cultivar cacao y granos básicos”.
“Expertos en cacao que vienen a Honduras nos hacen estas observaciones. Nos dicen que Honduras tiene suficientes tierras para cultivar cacao, pero las estamos desaprovechando. Si el país tuviera más área cultivada, podríamos aprovechar los buenos precios que hay en el mercado internacional”, dice Martínez, ganador del primer lugar en el concurso Mazorca 5 Estrellas en el Salón del Cacao y Chocolate Agromercados 2025 celebrado en San Pedro Sula en mayo pasado.