Nicaragua, la puerta en Centroamérica de personas no aceptadas por Estados Unidos

Desde 2021, Nicaragua ha permitido el ingreso masivo de emigrantes que cruzan Honduras en su ruta a Estados Unidos, donde, a partir del 9 de junio de 2025, tienen prohibido su ingreso.

Nicaragua, la puerta en Centroamérica de personas no aceptadas por Estados Unidos
San Pedro Sula, Honduras

Nicaragua se convirtió en la principal puerta de entrada a Centroamérica para varios miles de migrantes intercontinentales que, durante la última década y media, lograron llegar con relativa facilidad a Estados Unidos.

Pero a partir del 9 de junio, por decisión del gobierno de Donald Trump, tienen prohibido ingresar a Estados Unidos personas de Afganistán, Myanmar, Chad, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen.

Al mismo tiempo, tendrán restricciones parciales de entrada a ese país las personas nacidas y con nacionalidad de Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela que han llegado en avión a Nicaragua y luego viajan a la frontera con Honduras.

Cineastas de Honduras quieren entrar a Netflix

En los últimos quince años, las autoridades hondureñas registraron 1,258,554 migrantes ilegales provenientes de todos los continentes que ingresaron a través de Nicaragua, de los cuales más de 968,000 poseen nacionalidades ahora sujetas a prohibiciones o restricciones bajo la nueva política migratoria "para proteger la seguridad nacional y la seguridad pública de Estados Unidos".

Entre enero de 2010 y enero de 2020, el flujo de migrantes sin documentos hacia las fronteras hondureñas se mantuvo en niveles bajos, con solo 105,586 extranjeros ingresando desde Nicaragua, según datos del Instituto Nacional de Migración de Honduras (INM), unos 10,558 por año.

Pero a partir de 2021, el número de migrantes aumentó notablemente tras el levantamiento de las restricciones globales impuestas por la pandemia del covid-19. Entre enero de 2021 y mayo de 2025, Honduras recibió 1,144,814 migrantes en sus puestos de control, lo que representa el 90% del total registrado en los últimos 15 años.

Itsmania Platero, activista de derechos humanos experta en temas migratorios, considera que “Nicaragua es la puerta de entrada de los migrantes de diferentes continentes que pertenecen a países envueltos en conflictos armados y tráfico de personas”.

“El gobierno de Daniel Ortega ha permitido que vuelos chárter lleguen al Aeropuerto Internacional Augusto César Sandino lleno de emigrantes de Asia y África, también de Haití, quienes después cruzan el territorio hondureño. Esto es de conocimiento internacional, en 2023, en Francia retuvieron un vuelo que salió de Dubai con destino a Nicaragua con 303 pasajeros de la India”.

Platero dice que, según las explicaciones ofrecidas por los migrantes cuando cruzan Honduras, estos han viajado en aviones hacia Nicaragua, donde pagan más de $50 para obtener una visa y llegar a Honduras, “entre ellos, más de 300,000 de Haití, un país que es manejado por las pandillas”.

En junio de 2024, la organización Diálogo Interamericano reportó que, entre julio de 2023 y enero de 2024, Managua recibió 1,145 vuelos chárter, cada uno con al menos 150 pasajeros, procedentes de ciudades como Puerto Príncipe, La Habana, Curazao, Caracas, Casablanca (Marruecos) y Zanderij (Surinam).

Platero también señala que el gobierno de Nayib Bukele ha contribuido a facilitar el tránsito de migrantes africanos que viajan en vuelos comerciales desde sus países, con escala en Marruecos y España antes de aterrizar en El Salvador, donde pagan $1,130 (incluido un 13% de impuesto) para usar el Aeropuerto San Óscar Arnulfo Romero y Galdámez como punto de conexión hacia Managua.

Honduras da pasos importantes para exportar a Europa

La prohibición de la entrada a estos ciudadanos tendrá un impacto social en los países de Centroamérica que, después de Covid-19, se convirtieron en países de alojamiento temporal para miles de deportados que en las calles de las ciudades solicitan ayuda económica para regresar a sus países.

La venezolana Karleny Martínez (de 19 años), con un niño de menos de un mes de nacido en brazos, pide apoyo económico a los conductores de vehículos que circulan por el centro de San Pedro Sula "para regresar a Venezuela".

Karleny Martínez (19 años), después de ser deportada de la frontera de Estados Unidos, dio a luz hace un mes en Honduras. Ahora, ella y su esposo solicitan ayuda económica en las calles céntricas de San Pedro Sula para regresar a Venezuela.

"Con mi esposo, tenemos dos meses de estar aquí en Honduras. Cuando salí de Venezuela estaba embarazada, pero hace más de un mes nos deportaron de la frontera de México y Estados Unidos, llegamos adelante de Ciudad Juárez. Hoy estamos aquí en Honduras pidiendo ayuda porque vamos de regreso a Venezuela. Mi niño nació aquí", dice.

Mientras ella portaba un rótulo que decía "Hola amigo de (bandera de Honduras) gracias por apoyarme para seguir con mi viaje (bandera de Venezuela). Dios le bendiga", más de diez emigrantes de esa misma nacionalidad, entre niños y adultos, recibían dinero de hondureños solidarios.

Únete a nuestro canal de WhatsApp

Infórmate sobre las noticias más destacadas de Honduras y el mundo.
Juan Carlos Rivera
Juan Carlos Rivera
juan.rivera@laprensa.hn

Licenciado en periodismo (Universidad Nacional Autónoma de Honduras), máster en finanzas (Universidad Tecnológica Centroamericana), máster en dirección empresarial con orientación en gerencia de competencias directivas (Universidad Europea de Madrid). Más de 25 años en periodismo.

Te gustó este artículo, compártelo
Últimas Noticias