El repique de una campana plateada, de la mano derecha del alcalde Jorge Aldana, que guindaba en el estrado principal donde tomó posesión la nueva Corporación Municipal, dio aviso a los capitalinos que tienen nuevas autoridades.
Ayer, la plaza central de Tegucigalpa se engalanó para recibir a las nuevas autoridades edilicias (2022-2026) y despedir a las que estuvieron por ocho años.
Decenas de capitalinos e invitados especiales llegaron para acompañar a Aldana en el inicio de su gestión como el edil de las ciudades gemelas.
Para iniciar con pie derecho su administración, el edil acudió a la ermita en la aldea de Suyapa para dar gracias a Dios y pedir guía a la Patrona de Honduras.
Sus hijas Daniela y Gabriela lo acompañaron en este momento espiritual. Luego encendió una vela roja, para unos minutos después salir hacia el centro de la capital, donde decenas de personas lo esperaban, de la aldea fue despedido con abrazos, buenos deseos y cohetes de vara.
Fiesta en la Plaza Morazán
Cuando Aldana subió al escenario fue recibido con gritos y aplausos de decenas de capitalinos que se dieron cita en el parque central.
Luego de unos minutos se comenzó con el acto que dio paso a las nuevas autoridades del Distrito Central.
A las 8:32 de la mañana, bajo un cálido sol y la vigilancia de la estatua de Francisco Morazán, se arrancó la solemne sesión municipal para el traspaso de autoridades.
Las sagradas notas del Himno Nacional fueron interpretadas por la orquesta de cámara Vivaldi de Honduras. El ahora exalcalde Nasry Asfura se presentó a los actos para cumplir todos los protocolos del cambio de mando municipal.
Con los colores de la capital sobre su traje, Aldana, de manos de Asfura, se le colocó la banda municipal, un símbolo de la bandera de la capital, con sus colores amarillo y azul.
Luego de cada acto, los capitalinos aplaudían y muy eufóricos gritaban “sí se pudo”, “sí se pudo”.
Luego, Aldana juró ante Dios, la república y el pueblo que lo eligió servir con fidelidad, proteger, respetar la ley y a los ciudadanos, además de cumplir como alcalde de Tegucigalpa y Comayagüela.
Seguido, Asfura le entregó el bastón de mando, un símbolo de autoridad, el cual entre aplausos fue alzado ante la vista de los presentes.
“No es un reto fácil, no se trata de obras o de concreto, sino de la vida de las personas y es a eso que estamos apostando a cambiar la vida de la gente”, dijo Aldana.
Luego añadió: “Pondremos el corazón para iniciar los cimientos de cambio en la capital”. Entre sus prioridades están solucionar el problema del agua, transporte, vivienda, salud e incentivar el turismo.
