Tegucigalpa. Tras 72 días recluida en el comando de la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales, Herlinda Bobadilla (de 61 años) fue sacada de esa sede policial para luego ser llevada a la base aérea coronel Hernán Acosta Mejía, en donde esperaba el avión para ser llevada a Estados Unidos, en donde responderá por acusaciones de narcotráfico.
Esposada de sus manos y bajo la fuerte custodia de los uniformados, la oriunda de Callejones, en Macuelizo, Santa Bárbara, levantó sus dos manos para hacer un gesto de saludo a la prensa nacional antes de abordar una camioneta blindada que la llevaría a la base militar. Eran las 6:51 am.
Después de una hora haciendo los trámites migratorios, a las 8:04 am la sexagenaria abordó la aeronave de la Administración de Control de Drogas (DEA) que la llevó al estado de Virginia, antes la nave hizo una parada técnica en Bahamas.
Pedro Mejía, apoderado legal en Honduras de la extraditada Herlinda Bobadilla, dijo que el proceso “ha sido breve en el sentido de que estaría de más estar alargando y evacuando pruebas si sabemos que aquí no vamos a arreglar ese problema, ese problema judicial se va a arreglar en Estados Unidos”.
Al preguntarle si su defendida colaboraría con la justicia de Estados Unidos, Mejía reveló que “de eso se trata, de analizar con los defensores de ella en Estados Unidos cuáles son los aspectos que podrían beneficiarla o no para que se respeten sus garantías; no nos cabe la menor duda de que de esta situación doña Herlinda va a salir bien librada”.
Doña Herlinda Bobadilla fue capturada el 15 de mayo en la aldea Francia del municipio de Limón, en Colón. Ese mismo día, su hijo Tito Montes Bobadilla (de 33) murió en un enfrentamiento armado contra agentes del orden cuando estos pretendían capturarlo. Su otro hijo, Alejandro Montes, está prófugo.
