Las Fuerzas Armadas realizaron una nueva compra de 1,001.8 toneladas de nitrato de amonio, prevista para arribar este lunes al Puerto Henecán, en San Lorenzo, departamento de Valle.
Con ello, el ingreso documentado de este compuesto en 2025 asciende a 1,794.8 toneladas métricas. El nitrato de amonio es altamente sensible y está clasificado internacionalmente como precursor de explosivos. Hace dos meses hicieron una compra de 793.4 toneladas de nitrato de amonio poroso.
Se trata de 1,001.8 toneladas métricas adicionales, lo que significa que solo en 2025 se ha documentado el ingreso de 1,794.8 toneladas métricas de este compuesto químico, considerado de alta sensibilidad y clasificado internacionalmente como sustancia precursora de explosivos.
LA PRENSA tuvo acceso al manifiesto de carga de la Marina Mercante, que advierte que “el volumen es inusualmente alto si se compara con años anteriores, donde las importaciones eran más limitadas y específicas”.
De acuerdo con el documento, la compra se hizo a través del Instituto de Previsión Militar (IPM) para la Armería, con el argumento de que el uso será en “explosivos para obras civiles”.
En el primer lote que llegó en junio, según el informe, las Fuerzas Armadas afirmaron que estaba destinado a la industria de la construcción, en proyectos de carreteras y canteras.
El cargamento fue trasladado a las instalaciones militares de Zambrano bajo supervisión de la Armería. Sin embargo, la Marina Mercante también advirtió sobre el “riesgo de desvío o fraccionamiento no autorizado, dada la magnitud del cargamento” y un “posible uso indebido si no se garantiza una cadena de custodia militar clara”.
El primer embarque, proveniente de Perú, llegó en 36 contenedores. Según el manifiesto, fue adquirido a la empresa peruana Femesa Explosivos S.A.C., la misma que provee las 1,001.8 toneladas métricas que se esperan en el segundo lote.
La nueva carga salió del puerto de Chancay —el primer puerto chino en Latinoamérica— en un barco con bandera de Antigua y Barbuda, bajo la capitanía de Butus Rolana.
“Este segundo cargamento se suma al de junio, incrementando significativamente la disponibilidad de este químico en el país”, señala el manifiesto de la Marina Mercante, que recalca que se trata de una compra elevada.
“La duplicidad de operaciones en el mismo año refleja una política activa de adquisición de nitrato de amonio”, añade el documento. Sin embargo, expertos advirtieron que un mal uso podría ocasionar explosiones.
El nitrato de amonio es un compuesto químico de alta sensibilidad, catalogado internacionalmente como precursor de explosivos. También se utiliza como fertilizante, pero combinado con combustible se convierte en un explosivo de gran poder, como el ANFO (nitrato de amonio y fuel oil), empleado en minería e infraestructura.
Si bien su uso principal es en la industria minera y de la construcción para voladuras controladas, la Marina Mercante advierte que “también tiene historial de uso indebido en actividades ilícitas, lo que genera preocupación en materia de seguridad nacional y control de armas”.
El informe también resalta que la adquisición de este químico en grandes volúmenes podría poner en riesgo la seguridad nacional, tanto por manejo inadecuado como por la posibilidad de desvío hacia grupos delictivos.
Además, precisa que “el control está centralizado en las Fuerzas Armadas a través de la Armería, pero el nivel de transparencia pública es limitado”.
Advierten de importación de nitrato de amonio
Según la Marina Mercante, la justificación oficial se centra en la industria de la construcción, aunque la magnitud de la compra despierta dudas razonables sobre posibles usos paralelos o almacenamiento estratégico.
Incluso, se advierte que la importación coloca a Honduras bajo observación de organismos internacionales de control de explosivos y precursores químicos.
Hasta ahora, las Fuerzas Armadas no han dado información detallada sobre el uso del amonio recibido en junio. En un comunicado, afirmaron únicamente que estaba destinado a la venta a la empresa privada.
El gerente de la Armería, coronel en material de guerra, Edwin Osmín Cáceres Estrada, declaró en junio pasado que la importación de las 793.4 toneladas fue “a solicitud de la empresa nacional (empresa privada). Nosotros no tenemos un tiempo específico para traerlo, es a solicitud o más bien de acuerdo a la necesidad que tenga la industria nacional”.
Ante esta situación, la Marina Mercante recomendó realizar una “auditoría independiente sobre el destino final de los cargamentos”, tanto del recibido en junio como del esperado este lunes 29 de septiembre.
El organismo también sugirió implementar un registro nacional de consumo real de nitrato de amonio por parte de las empresas de construcción y minería, publicar un informe anual de las Fuerzas Armadas para garantizar la rendición de cuentas y, finalmente, buscar asesoría en cooperación internacional —ONU, OEA y OMI— para mejorar los controles sobre precursores explosivos.