El reciente arribo de más de 793 mil kilos de nitrato de amonio poroso a Honduras ha generado inquietud entre especialistas del sector químico, quienes estiman que el valor del químico pudo alcanzar los 400 lempiras por kilo en el mercado regional, lo que elevaría el costo total de la compra a más de 317 millones de lempiras.
El compuesto, utilizado comúnmente como fertilizante, también puede transformarse en un potente explosivo cuando se mezcla con combustibles, como en el caso del ANFO (nitrato de amonio y fuel oil), ampliamente empleado en minería e infraestructura.
“Intenté traer unos kilos desde El Salvador para un proyecto, pero no me lo permitieron. El precio ronda los 400 lempiras por kilo”, explicó un especialista en química, quién permanece en condición de anonimato.
Según su análisis, aplicar este valor al lote adquirido por las Fuerzas Armadas significaría una inversión millonaria, aunque las autoridades aún no han revelado el monto exacto.
Químico altamente regulado en Honduras
El nitrato de amonio poroso es un químico altamente regulado en el país debido a su potencial explosivo. Su disponibilidad en el mercado hondureño es muy limitada, lo que refuerza las dudas sobre el volumen adquirido por la institución castrense.
La información sobre la compra se conoció a través de documentos del manifiesto de la Marina Mercante y una anónima denuncia de una fuerte portuaria, ya que las Fuerzas Armadas no han divulgado mayores detalles. El cargamento arribó al Puerto de Henecán, en San Lorenzo, a bordo del buque de carga Cena Faith, distribuido en 36 contenedores.
FFAA afirman que el químico se usará para la industria
El coronel Edwin Osmín Cáceres Estrada, gerente de La Armería, confirmó la llegada del material: “El día martes nosotros recibimos de parte de Famesa, Perú, 36 contenedores que traen material exclusivamente para la industria nacional, y nos hicimos presentes en el puerto Henecán, después de que todas las autoridades revisaron el material”.
Cáceres detalló que La Armería, como brazo legal de las Fuerzas Armadas para este tipo de importaciones, es la encargada de gestionar y distribuir el producto en suelo hondureño. “Cuando, por ejemplo, una cementera lo requiere, cuando hay (la construcción de) una represa, ellos solicitan nuestro servicio y nosotros mismos se lo brindamos”, afirmó. También señaló que la empresa privada es la que realiza las solicitudes específicas.
Exmilitares y químicos cuestionan volumen de compra
Sin embargo, el volumen de la importación ha levantado cuestionamientos dentro del mismo entorno militar. El general en condición de retiro Luis Maldonado Galeas manifestó que, durante sus 30 años de servicio, no recuerda una operación de esta magnitud.
“No recuerdo haber tenido alguna gestión para la obtención de nitrato de amonio en estas cantidades”, expresó. A su juicio, “es una cantidad muy alta para las necesidades que pudiera tener el país”.
Por su parte, la presidenta del Colegio Químico-Farmacéutico de Honduras (CQFH), María Mercedes Ortega, también expresó su sorpresa: “Es exagerado. Como Colegio Químico-Farmacéutico intentaremos averiguar más, pero por ahora desconocemos su uso previsto”.
Añadió que, aunque puede utilizarse como fertilizante, también tiene aplicaciones en la producción de explosivos y descontaminación de aguas.
Desconocimiento institucional sobre el cargamento
Ortega confirmó que el CQFH no tenía conocimiento previo del arribo del cargamento, procedente de Chancay, Perú.
“No tenemos conocimiento oficial. Quizá la Agencia de Regulación Sanitaria (Arsa) podría tener información, ya que otorgan los permisos especiales para liberar productos de aduanas”, puntualizó.
Los expertos consultados detallaron que este químico puede utilizarse tanto en procesos industriales como en actividades ilícitas.
“Es un químico potente, mezclado con glicerina puede servir para fabricar explosivos; también se utiliza en procesos de limpieza de cocaína y como fertilizante. Además, puede usarse para tratar aguas contaminadas”, explicó uno de ellos.
Las Fuerzas Armadas han explicado que el uso del material será con fines industriales; sin embargo, continúan limitando la información sobre el costo de la compra y las empresas que recibirán el producto.