De foma "inusual y misteriosa" fue catalogada la reciente llegada del buque “MV Cena Faith” al puerto de Henecán, San Lorenzo, Valle, donde se descargó casi 40 contenedores con supuesto material militar.
Esta información fue obtenida por una fuente portuaria que realizó una denuncia en Radio Cadena Voces, pero pidió mantener el anonimato.
Según la denuncia, 36 de estos contenedores fueron retirados directamente por efectivos militares hondureños, sin la presencia de autoridades civiles ni la ejecución de los controles aduaneros regulares.
Desde el incio de la operación estuvo llena hermetismo y la ausencia de los protocolos civiles habituales.
La embarcación, proveniente del puerto de Chancay, Perú, una instalación bajo operación logística de China Continental, realizó una escala técnica en Corinto, Nicaragua, antes de arribar el pasado martes en costas hondureñas, donde descargó cerca de 40 contenedores bajo un operativo calificado por empleados del puerto como “inusual”.

Asimismo, el denunciante afirmó que la operación se llevó a cabo sin presencia de autoridades civiles ni la ejecución de los controles aduaneros regulares. El destino final del cargamento no fue revelado.
Esta ausencia de procedimientos visibles han generado una ola de interrogantes sobre la naturaleza real del contenido transportado por el “MV Cena Faith”, cuya identificación internacional corresponde al número IMO 9574365.
Declaración de las Fuerzas Armadas ante la denuncia
Ante la creciente especulación, las Fuerzas Armadas se pronunciaron a través del coronel Edwin Osmín Cáceres, gerente de la Armería de Material de Guerra, quien ofreció una declaración oficial en el Estado Mayor Conjunto este miércoles.

Cáceres explicó que el cargamento consistía en nitrato de amonio, una materia prima controlada que, al combinarse con diésel, puede ser utilizada como explosivo en proyectos industriales como represas o por empresas cementeras. Aclaró que este tipo de insumo no puede permanecer en el puerto por motivos de seguridad, motivo por el cual se coordinó su retiro inmediato.
“El procedimiento fue completamente legal y se realizó con la participación de Aduanas, la Agencia de Regulación Sanitaria (ARSA), Migración y otras autoridades competentes”, aseguró el coronel. Asimismo, recalcó que las Fuerzas Armadas están constitucionalmente facultadas para importar material controlado, actuando como intermediarias únicamente cuando la industria nacional así lo requiere.
Sobre los rumores de que la embarcación transportaba armas, Cáceres fue categórico: “Negativo, negativo. Las armas tienen otro procedimiento que también se hace correctamente”.

También indicó que no existe una periodicidad establecida para este tipo de importaciones, ya que dependen de la demanda puntual de la empresa privada: “La empresa hace la solicitud, y si cumple con todos los requisitos legales, nosotros se lo suministramos”.