Al menos 1,000 policías resguardan desde ayer los alrededores del Congreso Nacional, con motivo de la instalación de la segunda legislatura y la elección de la nueva Corte Suprema de Justicia.
La Secretaría de Seguridad informó con antelación a la ciudadanía en general, y en particular a los capitalinos, que restringirán el paso de varias calles y puentes adyacentes a la sede del Poder Legislativo con el fin de evitar altercados innecesarios.
Para el caso, el acceso a centro de la capital entrando por el puente Mallol será uno de los bloqueados, hacia la antigua casa presidencial, viniendo desde el puente Soberanía, asimismo, la calle que conecta con el puente La Isla.
De igual manera, estarán cerradas varias calles que convergen con el parque central, por lo que no será posible ingresar con vehículos por esas zonas, solo a pie.
En los bajos del Congreso, la Policía Nacional está llevando a cabo desde ayer una brigada médica en varias especialidades para que la ciudadanía pueda tratar sus padecimientos.
Los representantes de la bancada nacionalista pidieron se garantizara el acceso a todos sus miembros.
Por otra parte, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Honduras (Oacnidh) hizo un llamado para que los diputados realicen una valoración de las personas candidatas bajo los principios de legalidad, igualdad y no discriminación, equidad de género, publicidad, transparencia y rendición de cuentas, objetividad, ética, responsabilidad y debida diligencia.
