Con la llegada de las lluvias, el zancudo transmisor del dengue se reproduce con mayor facilidad, lo que podría provocar un repunte de casos si no se refuerzan las medidas de prevención.
Hasta la semana epidemiológica 17 (del 20 al 26 de abril), la Secretaría de Salud ha registrado 5,220 casos sospechosos de dengue, una reducción significativa respecto a los 10,572 reportados en el mismo período de 2024.
Pese a la disminución, este año ya se han confirmado cuatro muertes por dengue: tres menores entre 5 y 14 años, y una mujer de entre 30 y 39 años, con decesos registrados en Ocotepeque, Cortés y Choluteca.
Durante la última semana analizada, se diagnosticaron 410 nuevos casos, lo que indica un incremento progresivo. “El comportamiento ha sido menor al año anterior; sin embargo, algunas regiones como el Distrito Central, San Pedro Sula y Cortés muestran una tendencia distinta”, indicó Amy Tovar, jefa del Programa de Enfermedades Transmitidas por Vectores de la Salud.
En el Distrito Central se reportan al menos 1,340 casos sospechosos, de los cuales unos 80 pacientes han requerido hospitalización por complicaciones.
Operativos para eliminar criaderos
Los médicos advierten que en los próximos días el vector podría multiplicarse, aumentando los contagios si no se eliminan los criaderos. “Cuando inician las lluvias, se incrementan los vectores. Solares baldíos y acumulación de basura con agua se convierten en criaderos”, agregó la doctora Tovar.
Desde antes del inicio de la temporada lluviosa, las autoridades pusieron en marcha operativos para eliminar criaderos de zancudos. Tovar hizo un llamado a la población a colaborar activamente. “La eliminación de criaderos es clave. Si desarrollamos hábitos de autocuidado, reducimos el riesgo de enfermar. La falta de acciones facilita que estas enfermedades afecten nuestros hogares”, señaló.
Expertos alertan que, de no intensificar las medidas, el país podría enfrentar un escenario similar al de 2024, cuando se reportaron más de 177,000 casos y cerca de 150 muertes por dengue, el peor brote epidémico reciente.
En ese entonces, circularon los cuatro serotipos del virus. Este año, solo se ha detectado el serotipo 3, presente en toda América. La introducción de otro serotipo podría ocasionar reinfecciones más graves en personas previamente contagiadas.
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