Honduras
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Altos precios, poca oferta y nula regulación están causando una crisis inmobiliaria en la zona norte.
Comprar un terreno o una vivienda en San Pedro Sula se ha vuelto altamente costoso. El precio mínimo de una casa ronda los 2.5 millones de lempiras, con excepción de municipios como Villanueva y Choloma, donde aún se encuentran opciones de vivienda social desde 1.5 millones de lempiras.
En la Capital Industrial, la disponibilidad de terrenos es reducida. Aunque abundan los lotes sin urbanizar, la mayoría de propietarios no los ponen en venta y los que se ofertan alcanzan precios elevados.
Johanna Boadla, representante de la Inmobiliaria e Inversiones Torre Santa (Initsa), señaló que en San Pedro Sula los precios de compra y alquiler se han disparado. Aunque el problema comenzó hace unos cinco años, en el último año se ha agravado.
“Ya no se encuentran casas a 1.2 millones de lempiras. Los precios arrancan desde 2.5 millones y en sectores como el suroeste y noroeste suben a partir de cuatro millones”, explicó Boadla.
La especialista ejemplificó que, hace un año, donde la vara cuadrada costaba 300 dólares y ahora alcanza los 450.
“Nadie regula los precios. Los avalúos no coinciden con lo que piden los dueños, pero las personas terminan comprando porque no hay más opciones”, agregó.
En la residencial El Potosí, sector noroeste, la vara cuadrada subió de un rango de 300 a 320 dólares hasta 475 dólares. En la colonia Bellavista ronda los 550 dólares, y en El Pedregal alcanza los 600.
“Si no se regula esto, se pondrá peor; no se podrá comprar”, advirtió Boadla.
Los alquileres, en su mayoría cobrados en dólares, superan los 10 mil lempiras, incluso en espacios pequeños. El cuadrante noroeste es considerado el más oneroso.
Villanueva y Choloma se han convertido en opción para quienes buscan vivienda propia. En estas zonas surgen nuevos desarrollos, algunos de interés social.
Villanueva registra un repunte con la construcción de al menos diez urbanizaciones que suman más de 2,500 viviendas. Walter Perdomo, alcalde del municipio, dijo que se está incentivando a los dueños de terrenos a reservar espacio, ya que el crecimiento y el alto costo de la tierra obligarán a construir edificios verticales en el futuro.
Gabriela Bonilla, agente inmobiliaria, señaló que Choloma también se expande con nuevas urbanizaciones que ofrecen casas entre 1.5 y 2 millones de lempiras, con tres habitaciones, uno o dos baños, sala y cocina.
“Algunos compran para invertir y otros para vivir en el municipio”, añadió Bonilla, quien reconoció que los despidos en la maquila han golpeado el sector inmobiliario.
En agosto, el indicador de precios de la clasificación de alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles aumentó 0.30%, debido principalmente al alza en los alquileres, según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Banco Central de Honduras (BCH).
Raúl Martínez, director general de 3RS Inmobiliaria, explicó que los altos precios son resultado de la poca oferta y alta demanda tanto en alquiler como en compra de viviendas.
“En San Pedro Sula los terrenos disponibles para desarrollo de vivienda se han reducido por la zonificación, que también limita áreas para comercio e industria”, señaló.
Martínez considera que, para reducir precios, es necesario incrementar la oferta con más proyectos residenciales, acompañados de financiamiento a bajas tasas de interés. “Los precios bajan cuando aumenta la oferta”, subrayó.
También destacó que mejorar el transporte público haría más atractivos los municipios aledaños, facilitaría el desplazamiento y evitaría la saturación de San Pedro Sula. “Sí, los precios han subido en los últimos cinco años, tremendamente”, concluyó.