Un juez federal de Estados Unidos denegó en las últimas horas una petición de liberación por razones humanitarias solicitada por el capo de la droga Héctor Emilio Fernández Rosa, alias “Don H”.
El narcotraficante hondureño interpuso ante el juez del Distrito Sur de Nueva York, Richard Sullivan, una moción en la que solicitaba ser excarcelado, “basada en las dificultades presentadas por la pandemia de covid-19 y la propagación del virus de la viruela del mono, que afirma que se ven exacerbadas por su condición de salud mental, su covid prolongado y el uso de una máquina de presión positiva continua en las vías respiratorias e inhaladores, su obesidad, su hipertensión y su diabetes”.
De acuerdo con el fallo del juez Sullivan, las leyes estadounidenses “prohíben que el tribunal modifique una pena de prisión una vez que se haya impuesto, excepto por moción del director de la Oficina de Prisiones, o por moción del acusado después de que haya agotado por completo todos los derechos administrativos para apelar”.
En ese sentido, “el director de la Oficina de Prisiones no ha presentado tal moción no indica en su moción que haya agotado sus recursos administrativos según lo exige la ley”.
En consecuencia, “se ordena negar la moción de libertad por razones humanitarias presentada por Fernández Rosa, sin perjuicio de su renovación una vez que haya agotado sus recursos administrativos”.
En agosto de 2019, “Don H” fue condenado a cadena perpetua tras declararse culpable de tráfico de drogas.Una corte de apelaciones de Nueva York, confirmó su castigo en junio de 2021. Él está cumpliendo la condena en una cárcel de máxima seguridad en Terre Haute, Indiana.
Fernández Rosa, según documentos federales, fue un cabecilla de una violenta y prolífica organización de narcotraficantes que “devastó su propio país y contribuyó al deterioro de las condiciones en la región al enviar enormes cantidades de drogas a Estados Unidos”.
“Ayudó a importar aproximadamente 153 toneladas de cocaína a este país entre 1998 y 2014. Durante dos de esos años, entre 2008 y 2010, también ayudó a traer aproximadamente 20 toneladas de efedrina a Honduras para usarlas en una empresa conjunta de producción de metanfetamina con alto -lugartenientes de alto rango de Joaquín Guzmán, alias “El Chapo”, en el Cartel de Sinaloa”, establecen los documentos.
Durante esos años, “Don H” ganó 50 millones de dólares “en dinero ensangrentado a través de este atroz curso de conducta”.
Para lograr estos asombrosos niveles de distribución de drogas, el acusado sobornó a políticos, policías y militares. También causó al menos 19 asesinatos, incluido el asesinato en noviembre de 2008 del congresista hondureño Mario Fernando Hernández Bonilla.
