“Es angustioso, no sabemos si está grave”: madre de hondureño víctima de incendio en México

Las familias están ansiosas por conocer cuál es el estado de las víctimas y están solicitando agilizar los trámites para viajar a México y estar de cerca con sus seres queridos. En Choluteca hay incertidumbre.

Foto: Emilio Flores

Doña Elvia Torres en conversación con el cónsul en México.

jue 30 de marzo de 2023

11 min. de lectura

TEGUCIGALPA

Sus ojos están hinchados de tanto llorar, en su garganta hay un nudo, como si un alambre de púas le impidiera hablar con fluidez, mientras su mente viaja a cada segundo hasta Ciudad Juárez, Chihuahua, México, en busca del rostro de su hijo.

Elvia Estela Torres es madre de Higinio Alberto Ramírez Torres, uno de los 13 hondureños que resultaron afectados en el incendio de la noche del lunes anterior en una sede del Instituto Nacional de Migración de México.

Un equipo periodístico llegó hasta el caluroso y sureño departamento de Choluteca, de donde unas semanas salieron dos hondureños en busca del “sueño americano”, hoy truncado por la fatalidad de un incendio que a muchos les cobró la vida.

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Tanto Higinio Alberto, de 28 años y con residencia en la colonia Palmira de Cedeño, Marcovia, y José Ángel Ceballos Molina, de 21 años, del barrio Los Mangos de Choluteca, Choluteca, zarparon con la ilusión de sacar adelante a sus familias.

Sin embargo, en este momento la impotencia somete a sus familias por tantas razones: la distancia, nadie les contesta las llamadas, no les dicen con certeza si su familiar está con vida o falleció, si está interno o cuál es su estado de salud.

Ambos aparecieron ayer como supuestos fallecidos en el listado difundido por Gobernación de México, mientras que el resto estaban hospitalizados, con quemaduras graves, detallaron las autoridades.

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Luego, el propio cónsul de Honduras en México, Héctor Amador, expresó que Higinio estaba con vida, pero en estado de salud delicado, atenuando la zozobra en las familias que no hacen más que llorar porque no saben con exactitud qué es lo que está pasando.

“Nuestra situación es angustiosa, porque nos dicen una cosa y después nos dicen otra. Primero nos dijeron que estaba en cuidados intensivos, después de que estaba bien, que estaba estable, pero que solo podían darle información a los padres”, expresó doña Elvia.

De sus marchitados ojos rodaban lágrimas tristes y su ser estaba lleno de impotencia, porque ninguna autoridad se había comunicado con ellos hasta ese momento. A pesar de que buscaron apoyo en la alcaldía de Marcovia y de la Gobernación Departamental de Choluteca, no les atendieron.

Con ese sentimiento de madre, la señora aseguró que su hijo está vivo, que no está muerto, lo único que desconocen es si está grave o estable, ya que el domingo fue el último día que se comunicó con ella, cuando Higinio cumplía 28 años.

“Me dijo que la migra lo había agarrado y que venía deportado”, desde entonces no volvió a saber nada de él, hasta que este medio de prensa se puso en contacto con el cónsul de Honduras en México, quien le dijo que los iban a llevar a ese país para que puedan ver a sus familiares.

Recientemente, doña Elvia había hipotecado su casa por 3,000 dólares, unos 75,000 lempiras, porque los coyotes le habían solicitado esa cifra como cobro para que su hijo saltara el muro para ingresar a Estados Unidos.

Higinio trabajaba en un laboratorio de larvas en una finca camaronera de la zona, pero tiene muchas deudas y no las podía pagar... ahora podrían perder su hogar por la tragedia.

Esperanza

La familia de José Ángel Ceballos Molina no acepta que las autoridades hayan colocado entre los hondureños muertos el nombre de este joven que le ha tocado vivir una vida dura y que se fue con el sueño de tener un mejor futuro.

“El dolor más grande es que nosotros le financiamos el viaje para que se fuera, yo lo crie, él no tiene mi apellido, es sobrino de mi cuñado, que también se fue por un mejor futuro a Estados Unidos”. Esas fueron las expresiones de don Ricardo Amador, quien era como un padre para el muchacho migrante.

Contacto para información
  • > El gobierno mexicano ofreció otorgar visas humanitarias, boleto aéreo, hospedaje y alimentación a un familiar de cada víctima para que vaya a apoyar a su ser querido en el proceso de recuperación.
  • > Las autoridades se encargarán de la repatriación de los cuerpos y México se compromete a pagar los gastos fúnebres. Sin embargo, todo trámite se hará por medio de Cancillería y deben llamar al 3337-9047.

En las calles polvorientas del barrio Los Mangos de Choluteca, Choluteca, persiste el recuerdo de las últimas huellas de José Ángel, quien con financiamiento de sus tíos y familiares emprendió hace dos semanas el viaje hacia Estados Unidos debido a las difíciles condiciones económicas del país.

La gente que lo conocía expresó que no podían creer que “El Payo”, como le decían, hubiera perecido, ya que era muy querido en el barrio. Así lo dijo una señora de un puesto de venta de lácteos, al tiempo de confesar que el joven ha tenido una vida dura y que trabajaba en el taller de “El Chele” como ayudante de mecánica industrial.

Los familiares entrevistados expresaron que el padre de José Ángel murió cuando él apenas comenzaba a vivir, no lo pudo conocer y su madre lo dejó a cargo de su abuela que con el paso de los años también falleció.

Luego continuó viviendo con su tío Miguel Tomás Molina, quien como muchos hondureños decidió irse ilegal a Estados Unidos, era como un padre para José Ángel y antes de marcharse se lo encargó a su hermana, formando una unida relación con Ricardo Amador, esposo de la señora.

“Él está entre los ocho que están en un hospital”

Tegucigalpa. La madre de Higinio Ramírez, uno de los 13 hondureños que estaba en el centro de detención de Ciudad Juárez, sostuvo una breve comunicación con el cónsul de Honduras en México, Héctor Amador. Este fue el diálogo:

-Nosotros queremos saber si las quemadas son graves o no son graves, ¿cómo podemos hacer nosotros? Necesitamos ayuda para poder ir allá a estar con él.

-Mire, esa ayuda la va a dar el gobierno mexicano. Por ejemplo, nosotros no podemos dar visados para venir a México, pero sí hay un compromiso de parte del gobierno de México para darles, no es que le van a dar a toda la familia, sino a la familia más cercana. Si usted es la mamá, a usted se le dará esa visa humanitaria para que venga acá y la van a trasladar también, de acuerdo a la información que han dado los mismos mexicanos, que van a dar la logística del traslado por la vía aérea.

-¿Cómo podemos hacer para comunicarnos con él ahí donde lo tienen?

-No, es imposible. Nosotros no podemos comunicarnos con ellos, está en un hospital.

-¿Para obtener noticias de él?

-Él está entre los ocho sobrevivientes, yo entiendo su preocupación, pero anda el encargado de Negocios de la embajada en el hospital para ver cómo está.