El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) denunció públicamente las dificultades que enfrentó su personal al intentar constatar el estado físico y emocional del periodista Esdras Amado López Rodríguez, quien se encontraba detenido en una estación policial de Tegucigalpa.
A través de un comunicado oficial, el Conadeh informó que las abogadas Ana Funes y Grethel Alvarado, encargadas de la atención de quejas en la Delegación Regional Centro Oriente, acudieron a la Unidad Metropolitana de Prevención Número 1 (UMEP-1), ubicada en el barrio Los Dolores de la capital hondureña, con el objetivo de verificar las condiciones en las que se encontraba el comunicador.
Según el informe, al llegar al lugar, las representantes del Conadeh fueron atendidas por la comisionada de Policía y jefa de la unidad, Suyapa Nazareth Posadas Barahona, quien indicó que López había sido trasladado a una celda común, al igual que cualquier otra persona detenida.
Las abogadas solicitaron entrevistarse con el periodista para evaluar su estado, pero la comisionada Posadas Barahona les sugirió esperar debido a que López se encontraba emocionalmente alterado.
Minutos después, al insistir en su solicitud, recibieron la misma respuesta a través de la oficial Adriana Mejía, quien reiteró que el detenido aún no estaba calmado, lo que les impidió realizar la entrevista o verificar su salud.
No obstante, el Conadeh confirmó que familiares, colegas y otras personas cercanas al periodista se encontraban en el lugar y sí tuvieron acceso a él para llevarle alimentos y atender otras necesidades.
Detención de periodista Esdras Amado López
Esdras Amado López fue detenido el martes 25 de marzo por la Policía Nacional, acusado de presunta violencia doméstica contra su esposa, Milagros de Jesús González Zelaya.
Aunque el comunicador afirma que su captura responde a una persecución política por su postura crítica hacia el gobierno de la presidenta Xiomara Castro y del expresidente Manuel Zelaya, su esposa desmintió esa versión en una comparecencia pública.
González, quien actualmente es precandidata a diputada por el departamento de Francisco Morazán en las filas del Partido Liberal, sostuvo que su denuncia es personal y no está influenciada por figuras políticas.
“No he tenido contacto alguno ni con el expresidente Zelaya ni con la presidenta Xiomara Castro. No creo que alguien se exponga a una agresión física y al daño de sus dientes solo por motivos políticos”, manifestó.
Finalmente, expresó su preocupación ante la liberación del periodista, ocurrida un día después de su arresto, luego de que se le impusieran medidas sustitutivas. “Ahora que él queda en libertad, temo por posibles represalias por parte suya o de sus hijos mayores, Esdras Ariel y Esdras Selim”, declaró.
