TEGUCIGALPA.
Desde diferentes zonas del país sin importar las horas de viaje, cientos de feligreses han comenzado a llegar a la basílica menor de Nuestra Señora de Suyapa a una semana del 3 de febrero. En el epicentro de la fe de los católicos con mucha devoción se acercan las personas a honrar, pedir y dar gracias a la Virgen de Suyapa por los milagros cumplidos.
Este es el caso de Teófila Hernández (de 94 años), originaria de Guajiquiro, La Paz, quien no olvida la promesa que hizo con su padre de visitar a la Morenita. Apenas tenía seis años cuando doña Teófila visitó por primera vez a la Virgen de Suyapa, junto a su padre, quien había prometido barrer la ermita.
“No existía la basílica, empezaban a jalar las piedras para construirla. Nos veníamos a pie, nos tardábamos cuatro días”, recordó la longeva feligresa mientras descansaba en una piedra bajo la sombra de un árbol. Ahora, doña Teófila visita a la Virgen con sus hijos, nietos y bisnietos. “Yo le pido a la Virgen que me dé fuerzas para los días que me va tener Dios en este mundo”, dijo.
“Durante estos días ya hemos recibido varias peregrinaciones de fieles de Danlí, La Esperanza, Intibucá, y de la iglesia de la ciudad”, dijo el padre Carlo Magno Núñez, rector de la basílica Nuestra Señora de Suyapa. Agregó que los preparativos para recibir a los miles de feligreses ya están listos.
 Doña Teófila y sus familiares en el Campamento de la Fe.
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