San Pedro Sula, Honduras.
El área de costura del hospital Mario Catarino Rivas comenzó a producir sus propio material de bioseguridad para hacerle frente al coronavirus.
Desde las 7:00 am un grupo de mujeres inicia la jornada sentadas frente a sus máquinas industriales con la misión de producir material de calidad, convirtiéndose en heroínas de la cuarentena.
Estas hondureñas ejecutan su valioso trabajo durante ocho horas diarias con la mayor pasión.
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Aunque están consientes del riesgo que corren, se han presente para proteger con su labor a los pacientes del hospital, pues también deben hacer uso de este material para su debida protección.
A pesar del cansancio físico elaboran con mucho detalle cada prenda pues saben lo importante que es en este momento de la pandemia.
Hasta el momento han confeccionado 250 sets para los diferentes servicios del hospital, losa cuales incluyen gabachas de puño, batas para pacientes, sabanas para camas, compresas dobles y sencillas para la sala de transición. Además confeccionaran dos mil mascarillas.
El Catarino Rivas es uno de los hospitales que atiende a los pacientes por COVID-19 de la región norte del país, la cual ha sido más afectada por la pandemia.
El pasado 10 de abril, esta institución recibió una donación de equipo médico de última generación, con el cual amplió su capacidad en las áreas donde se está atendiendo a los afectados por el coronavirus.
