Bailar es una actividad sin coste, para la que no se necesita ninguna habilidad, aunque siempre haya personas con mayor y menor nivel. Hablamos de darle al play y moverse al ritmo de la música: una actividad que quizá mucha gente no valora lo suficiente para mantener una vida activa.
Sin embargo, puede que los resultados del reciente estudio realizado por Zumba y dirigido por OnePoll, especialistas en estudios sociológicos, les haga cambiar de opinión.
La encuesta se ha realizado en Reino Unido, Italia y España a 2.000 personas de cada país, y los resultados son muy concluyentes: el 93% de los consultados afirma que bailar mejora su estado de ánimo.
"Cuando bailamos suceden cosas extraordinarias desde una perspectiva científica. Ayuda a nuestro estrés y ansiedad de muchas maneras, especialmente en momentos como este que son tan difíciles. Sabemos que bailar puede reducir la ira y aumentar la energía de la gente", explica el Dr. Peter Lovatt, psicólogo especializado en el estudio de los efectos del baile en el cerebro.
Aunque, de media, sólo se dedican unas pocas horas al mes a bailar (entre tres y seis), a un 66,25% de las personas consultadas les ha hecho felices esta actividad. "Ahora ya sabemos que suceden cosas extraordinarias desde una perspectiva científica.
Cuando nos movemos, nuestro cuerpo libera diferentes neuroquímicos. Los receptores opioides se vuelven más activos y eso significa que nuestros umbrales de dolor aumentan. Sentimos menos dolor cuando bailamos. Además, sabemos que el baile une a la gente.
Sin embargo, no se necesita a nadie más para dejarse llevar por la música. En tu salón, disfrutarás igualmente de los beneficios.
Bailar es un entrenamiento cerebral muy completo. Los seres humanos nacemos para bailar y el cerebro humano está especializado en el movimiento. Cuando bailamos, estimulamos la producción de endorfinas y todo un cóctel de otros neuroquímicos y hormonas. Por eso, bailar nos hace sentir tan bien.
Una vez te introduzcas en algunos fantásticos ritmos latinos, bailar te dará un subidón natural. Puedes bailar sentándote y moviendo tus brazos y piernas con un muy bajo impacto o puedes bailar a tope, aumentando tu frecuencia cardíaca y sudando. Zumba es genial porque hay muchas opciones.
"El baile de bajo impacto es una excelente manera de comenzar, o de volver a bailar después de un descanso. Lo importante que debes recordar es que obtienes grandes beneficios del baile, incluso si lo haces con un bajo impacto", aconseja Peter Lovatt.
Bailar tiene cuatro beneficios principales, según este experto: "Sociales, intelectuales, emocionales y físicos. Todos ellos juntos nos dan un fantástico impulso físico y mental. La evidencia científica es clara, cuando te mueves, mejoras. Participando tanto en una sesión grupal de Zumba como en una online, obtendrás los cuatro beneficios".
Los distintos estilos de danza promueven diferentes respuestas neurológicas porque cada baile tiene un carácter diferente y, por lo tanto, estimula diversos aspectos de nuestra constitución humana, explica el Doctor.
Además, es un estupendo "quema grasas". "Se pueden quemar entre 300 y 900 calorías durante una sesión de Zumba de intensidad medio-alta de una hora. El baile es una forma fantástica de ponerse en forma y de mantener un buen bienestar físico", añade el experto.
"Bailar con otra persona ofrece una ventana a su alma. Cuando bailamos, nos conectamos al nivel más profundo. No es de extrañar que Charles Darwin sugiriera que la danza forma parte del proceso humano de selección de pareja. "La conexión es extraordinaria", desliza Peter Lovatt.
Pero bailar solo también es fantástico "para conectarnos con nosotros mismos, para liberar la tensión y ansiedad y para aumentar la autoconfianza. Bailar como si nadie estuviera mirando es excelente para el bienestar físico y mental".