La inactividad conlleva riesgos aumentados de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, ciertos tipos de cáncer, como los de mama y colon, así como trastornos mentales.
Está claro que permanecer activo es clave para estar sano, y los monitores de actividad y teléfonos inteligentes se han convertido en herramientas populares para monitorizar la actividad.