Uno de los retos para el próximo Gobierno de Honduras será negociar un nuevo acuerdo económico con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Sin embargo, la administración que asuma el 27 de enero de 2026 heredará el acuerdo actual, que estará vigente hasta agosto de ese mismo año.
Además, la próxima administración contará con alrededor de 240 millones de dólares de asistencia financiera del Fondo Monetario para apoyo presupuestario, la que está sujeta al cumplimiento de la quinta y sexta revisión semestral del acuerdo 2023-2026.
“El nuevo Gobierno tendrá espacio para alinear su programa económico con las metas del acuerdo con el FMI”, manifestó una fuente oficial.
Panorama
“Las perspectivas de corto plazo indican que el presente Gobierno continuará cumpliendo con las metas y reformas estructurales negociadas en los memorandos de entendimiento con el FMI”, dijo un expresidente del Banco Central de Honduras (BCH).
Agregó que dos metas claves son el crecimiento económico 2025, el que estará en el rango de 3.5% y 4.5%, y la segunda el déficit fiscal de la administración pública, el que se proyecta en -1.5% del PIB.
No obstante, considera que habrá que esperar el Programa Monetario 2025-2026, el que será oficializado por el directorio del Banco Central a finales de este mes, y que contiene las metas indicativas para este año.
Una fuente del Gabinete Económico expresó que, a pesar de factores exógenos como las políticas migratorias y arancelarias de Estados Unidos, el Gobierno está comprometido a mantener en 2025 la estabilidad económica y fiscal. “Tenemos clara la ruta que debe seguir la política económica de Honduras para mantener la senda de crecimiento”, agregó.
Para un exsecretario de Finanzas, las perspectivas de corto plazo están en línea con los objetivos que el Gobierno espera alcanzar este año.
Agrega que 2025 es un año electoral y mantener la disciplina fiscal es un reto para la administración de la presidenta Xiomara Castro.
En un contexto mundial “muy incierto”, las conversaciones entre las autoridades de Honduras y el FMI se centraron en la necesidad de estar “alerta en las políticas y reformas” que fortalezcan la resiliencia del país.
