04/12/2025
10:49 AM

La impresión 3D tendrá conglomerados

La flexibilidad de la nueva tecnología introduce sinergias donde no había antes

Washington, Estados Unidos.

Los conglomerados, al menos en Estados Unidos, tienen una historia con altibajos. Aclamados en la década de 1960 como bastiones de administración sofisticada, usan financiamiento barato para adquirir firmas familiares.

La disciplina que aportaron a estos negocios, a menudo manejados laxamente, impulsó gran parte del boom en la productividad de la posguerra. Después, los conglomerados cayeron en desgracia en las décadas de 1980 y 1990 conforme se puso de moda el foco.

Muchas veces se dificultaba ver las verdaderas sinergias entre las diversas operaciones.

Sin embargo, con la impresión 3D los conglomerados industriales están por tener una nueva oportunidad en la vida. Una sola impresora 3D puede producir bombas de motor un día y cigüeñales el siguiente.

La flexibilidad de la tecnología introduce sinergias donde no había antes.

Por ejemplo, GE, una manufacturera altamente diferenciada, fabrica todo tipo de cosas, desde locomotoras hasta escáneres de ultrasonido.

La compañía ha invertido fuertemente en tecnologías de impresión 3D suficientemente flexibles para producir una variedad de productos.

En Alabama está lista la primera instalación de manufactura aditiva para hacer boquillas para motores de aviones. Pero con el tiempo no hay motivo por el que no pueda hacer partes para otras divisiones de GE.

Si la venta de aviones cae, la planta de Alabama podría cambiar a proveer refacciones para trenes, equipos médicos y cualquier división que esté vendiendo bien.

Manejar plantas a toda su capacidad a menudo es clave para la rentabilidad en la manufactura.

La gran pregunta es si conglomerados de tamaño medio pueden desarrollar su propia granja de impresoras 3D. No solo necesitarían capital, sino también bastante experiencia técnica.

El escenario más probable quizá sea que una manufacturera grande de afuera que tenga esta capacidad se adueñe de muchas de las divisiones.

Con el tiempo, la impresión 3D madurará y se volverá ubicua en la manufactura. Las compañías enviarán sus archivos digitales a una granja externa de impresoras, que trabajará para mantener las líneas de producción operando a toda su capacidad.

Cuando las granjas de impresión se vuelvan un producto de mercado fácilmente disponible, los conglomerados perderán su ventaja en las sinergias de manufactura.

Para sobrevivir, los conglomerados van a tener que adaptar sus capacidades a un nuevo tipo de creación de valor.

Los conglomerados, después de todo, simplemente son una herramienta de administración. En algunos contextos, suman ventaja competitiva. En otros, la debilitan.

(Richard D’Aveni es titular de la cátedra de estrategia Bakala en la Escuela de Negocios Tuck del Colegio de Dartmouth).