El delantero del Motagua, Eddie Hernández, dio la cara tras su expulsión en la gran final contra Honduras Progreso y aclaró que no tuvo mala intención contra el portero Woodrow West.
'Sí me paro en él, pero no es intencional, Sánchez me empuja y por lógica debo pisar más adelante, pero al sentir al contacto trato de sacar el pie, le dije a Armando Castro que hubo contacto, y me dijo 'tranquilo', pero en eso el línea le dice que me expulsen y es cuando me sacan la segunda amarilla', dijo.
Agregó que 'ya Armando me había dicho tranquilo no pasa nada, pero el línea le dijo que me expulsara, no sé realmente quien manda en el campo'.
¿Lleva la conciencia tranquila? Se le preguntó y su respuesta fue franca: 'Yo me voy tranquilo porque hice lo que pude, hice un partido no del todo bueno, lastimosamente no se dieron las cosas y solo queda felicitar al Honduras Progreso'
El goleador del Bajo Aguán no pudo ocultar su inconformidad con el arbitraje en otra falla. 'Nos anulan un gol legítimo, pero ya pasó, no podemos echarle la culpa a nadie. Tuvimos oportunidades, nos las concretamos tenemos que asumir responsabilidades. No puedemos llorar sobre la leche derramada'.
Reconoció que el equipo local usó bien la táctica fija.
'Lamentable la pérdida, a veces no entendemos el propósito de Dios, pero es perfecto. Hay que felicitar al Honduras Progreso porque hizo un partido bueno, inteligente. Su fuerte fue el balón parado y al final en penales fallamos dos oportunidad. Ahora hay que levantar cabeza, hay que seguir adelante'.