Con armas de grueso calibre llegaron varios sicarios, vestidos con indumentaria policial, a perpetrar la masacre en que murieron cuatro jóvenes en Tegucigalpa, incluido uno de los hijos del expresidente de Honduras Porfirio Lobo Sosa, identificado como Saíd Omar Lobo Bonilla (23).
Una vez los sujetos bajan de un vehículo pick-up, entre un clima de caos, proceden a interceptar a varias personas a inmediaciones del centro nocturno, pero se percatan de que sus víctimas ya salieron del lugar a bordo de una camioneta color negro.
En otro sitio, mientras intentaban abandonar el edificio en el que se ubica el centro nocturno, las víctimas son interceptadas por varios hombres que visten indumentaria policial. Después fueron obligadas a abandonar el vehículo y colocados de espaldas en una pared.
Los videos circularon durante la mañana de este jueves en redes sociales y corresponden a varias tomas captadas por cámaras de seguridad de los comercios aledaños a la escena del crimen. Los cuerpos sin vida de los jóvenes quedaron tendidos sobre una de las avenidas de la zona y presentaban varias heridas de bala.
En los videos difundidos sobre la masacre se observa que uno de los elementos que andaban fuertemente armados resultó herido y portaba un uniforme de una fuerza de seguridad.
El hecho ocurrió a las 2:30 de la madrugada en las inmediaciones del bulevar Morazán, cuando recién habían salido de una discoteca.
Entre las víctimas también está un sobrino de la esposa del general retirado Romeo Vásquez Velásquez, identificado como Luis Zelaya (23). Entre las víctimas también han sido identificados Salomón Vásquez (27) y Norlan Enrique Rivera Rodríguez.
El expresidente Porfirio Lobo se hizo presente a la escena del crimen de su hijo y señaló que “No pude ver a mi hijo, pero son cosas que duelen”.
Por su parte Romeo Vásquez Velásquez fue quien ofreció detalles del hecho en las inmediaciones del complejo Torre Morazán. Dijo que su pariente, de nombre Luis Zelaya, un joven de 23 años, andaba en una discoteca con otros amigos.
Cuando los muchachos salieron abordaron dos vehículos y al salir fueron interceptados por hombres armados que obligaron a los muchachos a bajarse y fue cuando los acribillaron.
“Condeno el hecho repudiable y llamo a revisar la política de seguridad. Esto tiene las características de un operativo”, dijo, sin embargo señaló que son los cuerpos especiales los que deben dar las explicaciones.
También se hizo presente el expresidente Porfirio Lobo Sosa, quien aseguró que su hijo departía con unos conocidos en el centro de diversión nocturno.
“Mi hijo está departiendo con unos amigos. No sabemos si era dirigido o qué”, dijo Lobo Sosa, compungido. Las cámaras del sistema 911 serán clave para esclarecer este crimen.
