Las estadísticas reflejan la tendencia de que los índices de femicidios en Honduras este año superarán los de 2024.
La cifra de muertes violentas de mujeres en el primer semestre de 2025 fue de 128, superando en siete casos los registrados entre enero y junio de 2024, que sumaron un total de 121, según datos de organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres.
El departamento de Francisco Morazán es el que más muertes violentas de mujeres registra, con 25 casos, seguido de Cortés, con 22 femicidios, y Olancho, que ocupa el tercer lugar con 17 víctimas.
Entre los departamentos con menor incidencia de este tipo de delitos figuran Valle, La Paz y Ocotepeque. El tipo de femicidio que predomina es el íntimo, con 30 casos, seguido del femicidio vinculado a la delincuencia organizada, con 22 casos.
El femicidio íntimo se define como el asesinato cometido por un hombre con quien la víctima tenía o había tenido una relación íntima, como esposo, novio o expareja.
Las estadísticas de organizaciones defensoras de los derechos de la mujer establecen que los espacios públicos son donde más ocurren estos crímenes, seguidos de las viviendas.
En cuanto al tipo de armas, predominan las de fuego, seguidas de armas blancas y del estrangulamiento. La impunidad en los casos de violencia contra la mujer sigue siendo muy alta en el país, alcanzando un 90%.
Exparejas son los que más matan a mujeres
Con relación al agresor, las exparejas son quienes más le quitan la vida a las mujeres. La mayoría de las víctimas tienen entre 20 y 29 años, seguidas de mujeres de entre 30 y 39 años.
A criterio de Migdonia Ayestas, directora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah), Honduras sigue siendo un país altamente violento para las mujeres.
Según Ayestas, las actuales cifras de femicidios representan una tendencia al alza en comparación con los registros de años anteriores. En 2023, el país cerró con 411 casos; para 2024 hubo una reducción a 237; sin embargo, Ayestas advierte que en 2025 el panorama parece aún más sombrío.
Señaló que este año “vamos camino a superar ampliamente las cifras porque no se está haciendo nada en términos de prevención. Nos hemos acostumbrado a esta tragedia; se ha naturalizado”.
“Estamos ante formas crueles, inhumanas, degradantes y con múltiples agresiones en los feminicidios”, dijo la directora del Observatorio de la Violencia de la Unah.
Destacó casos que evidencian la descomposición social, como nietos que asesinan a sus abuelas y niñas y jóvenes de entre 15 y 29 años que sufren violaciones, embarazos forzados, violencia y finalmente la muerte.
Honorina Rodríguez, defensora de derechos humanos, por su parte, dijo que la problemática referente a la violencia contra las mujeres merece un abordaje integral, con la acción de toda la institucionalidad del Estado.
