Al menos ocho hombres a bordo de dos camionetas ingresaron a una finca en la zona montañosa del municipio de Victoria, en la aldea Buena Vista, y asesinaron a cuatro hombres y una mujer.
La masacre ocurrió ayer a eso de las 5:00 am, cuando los sujetos armados con fusiles de guerra entraron a la propiedad y sin mediar palabra atacaron a las cinco personas.
Las víctimas fueron identificadas por sus conocidos como Óscar Bonilla (de 40 años), su hijo Óscar Bonilla (17 años), la esposa Elizabeth. Los otros occisos eran Misael Andrés Aranda Asturias (de 20 años) y el último solo conocido como Ever.
Uno de los trabajadores de la finca relató que al momento del ataque había otras personas, pero los homicidas solo se dirigieron a los cuatro hombres y en la balacera la mujer salió herida, y de la misma impresión le dio un paro cardiaco.
En esa misma finca el pasado 23 de noviembre, equipos policiales hicieron un allanamiento y capturaron a Misael Andrés Aranda, quien es uno de los muertos, y a otro joven. Les decomisaron varios fusiles, pero al poco tiempo salieron en libertad.
Algunos pobladores con temor relataron que los asesinados solo tenían cuatro meses de haber llegado a la aldea, pero en ese tiempo habían cometido varios delitos.
Un vecino dijo que “ellos a la fuerza sacaron al dueño de esa finca y se apropiaron de otras tierras, tenían intimidadas a varias personas de la aldea”.
El subcomisario de policía Sánchez, que se encontraba en la escena, manifestó que al parecer el motivo de la masacre es por pleito de tierras. En esa finca ya habían capturado a dos personas con armas.
La Policía informó que cuatro de los muertos son miembros de la banda criminal Los Mejía, que se supone está ligada a la Mara Salvatrucha (MS-13).
Los atacantes después de cometer la masacre escaparon por la zona montañosa en las dos camionetas Ford Escape, color negro, pero uno de los carros se accidentó y quedó volcado, por lo que en otra aldea cercana se robaron otro vehículo.
Los criminales al llegar a la aldea La Unión asesinaron a José Ángel Mejía, a quien se supone le robaron una pistola, y también se llevaron otro “pick up” blanco que dejaron tiroteado en Tapiquilares, en Santa Rita, de donde, según la Policía, se robaron otro carro para escapar.
