“Me dejaron sin cohetes, pero logré esconder estos dos paquetes”, reveló uno de los vendedores ambulantes de la 2 calle, entre 1 y 2 avenidas del barrio El Centro de esta ciudad.
La Policía Municipal acababa de decomisarles a los comerciantes una fuerte cantidad de pólvora que desde inicios de diciembre ofrecían a quienes transitaban por la 2 avenida, entre 2 y 3 calles sureste. Durante ese tiempo, varios de ellos hacían explotar diablillos y cohetes para promocionar sus productos, pero más bien asustaban a quienes pasaban por allí.
“Hace poco, los municipales intentaron decomisarles la pólvora, pero les lanzaron un mortero y parece que los amedrentaron. Hoy que vinimos encontramos vacío el lugar. Ojalá se lo hayan decomisado todo”, expresó un motorista.
Las inspecciones se ejecutan en lugares donde más se comercializa la pólvora en esta época; la antes mencionada, al parecer, ya fue regulada. Sin embargo, no es el único punto de venta en San Pedro Sula.
En la 7 calle, 1 y 2 avenidas del barrio El Centro, más de cinco negocios ofrecen luces artificiales y cohetes de todos los tamaños sin ninguna restricción. En zonas como la 8 calle y 1 avenida del barrio Medina, las personas desde sus carros toman tiempo para comprar pólvora.
Comerciantes que venden otros productos en lugares aledaños denuncian el peligro al que los vendedores de pólvora, en algunos casos menores de edad, exponen a los demás negocios e incluso a los clientes.
“Hay muchachos que revientan morteros en la calle. Se escuchan detonaciones todo el día. Si una chispa de esas mechas toca otros cohetes, puede ocurrir una de las típicas tragedias en el mercado”, denunció Silvia Arteaga, dueña de un negocio de ropa. Las autoridades deben intensificar el decomiso de estos productos antes de que algún accidente cause mayores problemas.
Ver más noticias sobre Honduras
