Roberto Contreras, alcalde de San Pedro Sula, dijo recientemente que la economía nocturna de la ciudad ha caído en picada debido al toque de queda ordenado por el gobierno central, y, por lo tanto, sugirió a la presidenta Xiomara Castro dejar sin efecto esa medida.
En la ciudad industrial de Honduras está prohibido circular en las calles desde las 11:00 p.m. hasta las 4:00 a.m., salvo algunas excepciones puntuales.
Pero, según Contreras, esa ordenanza, vigente desde el 4 de julio, ha afectado a varios comercios de la vida nocturna, los cuales “se están cayendo”.
“Dos semanas de tener cerrados los turnos nocturnos en restaurantes, bares y discotecas y ya nos llegó el recibo de la luz, agua y alquileres y, la verdad, es que no tenemos con qué pagarlos. Aquí en la costa norte se ha venido abajo la economía nocturna”, inició diciendo Contreras.
Seguidamente, pidió a la presidenta Xiomara Castro modificar el horario del toque de queda o quitarlo por completo, porque, según él, a fin de mes se podría sufrir la pérdida de 5,000 empleos en la ciudad.
“Digo esto como emprendedor, como alguien que forjó una cadena de restaurantes y veo con tristeza cómo se están cayendo a pedazos todos los emprendimientos de la vida nocturna, todos estamos sufriendo”, agregó el edil sampedrano.
Semanas atrás, la Alcaldía de San Pedro Sula sostuvo una reunión con autoridades de la Secretaría de Seguridad y representantes de las fuerzas vivas para trabajar en un plan estratégico para evitar que el toque de queda afecte en la menor medida posible a la economía de la zona norte.
Roberto Contreras y varios empresarios han manifestado su preocupación con el toque de queda y han sugerido al gobierno emprender otras medidas para el combate a la violencia en San Pedro Sula.