La madrugada de este lunes, un incendio arrasó con seis negocios en el barrio Medina, dejando a comerciantes y empleados en medio de la incertidumbre. El siniestro se registró alrededor de las 3:45 a m, entre la 6 y 7 calle, 4 avenida, de esa populosa zona de San Pedro Sula.
Fueron los propios vecinos quienes, alarmados por las llamas que rápidamente se propagaban, llamaron al número de emergencia 911. Minutos después llegaron los equipos de Bomberos, quienes pese a sus esfuerzos no pudieron evitar que el fuego destruyera los establecimientos.
Según estadísticas del Cuerpo de Bomberos, en lo que va del año se han registrado 88 incendios estructurales en diferentes puntos de San Pedro Sula.
Jorge Espinal, vocero del Cuerpo de Bomberos, informó preliminarmente que la principal hipótesis sobre el incendio que afectó seis negocios en el barrio Medina apunta a un cortocircuito como posible causa del siniestro.
“Estamos desplegando varios equipos para determinar con exactitud la causa, no descartamos que el deterioro de las instalaciones eléctricas haya influido en esta tragedia”, señaló.
Esta versión fue respaldada por Jorge Almendares, vecino de la zona, quien denunció el mal estado de la red eléctrica en el barrio Medina. “La mayoría de negocios y viviendas tienen sistemas eléctricos colapsados. Por los altos costos, muchos comerciantes no pueden darles mantenimiento, lo que pasó hoy pudo haber sido peor”, advirtió.
Luisa Mejía, propietaria de uno de los negocios reducidos a cenizas, expresó entre lágrimas su desesperación: “tenía el local abastecido de mercadería, mis estufas y hasta el dinero de la caja se quemó. Soy madre de tres hijos y el sustento de mi hogar salía de mi negocio. Hoy no tengo nada”.
Otros afectados manifestaron su impotencia, recordando que apenas se estaban recuperando de las pérdidas sufridas durante la pandemia y las recientes temporadas de lluvias.
Uno de los problemas más graves que enfrentan los locatarios es que la mayoría no cuenta con seguros comerciales ni apoyo financiero para emergencias de este tipo, lo que los deja prácticamente sin opciones para levantarse por sí mismos.
“Es triste ver tantas familias afectadas, no los dueños pierden, también los empleados quedan sin trabajo desde hoy mismo”, lamentó Almendares.
Piden ayuda urgente
Los comerciantes hicieron un llamado directo al alcalde Roberto Contreras y a las autoridades municipales para que intervengan de inmediato.
“Necesitamos que la alcaldía no nos deje solos, la mayoría vivimos al día. Hoy no tenemos ni qué vender ni cómo comprar más producto”, expresó uno de los voceros del grupo de afectados.
La incertidumbre y el dolor son evidentes entre las familias que, de un momento a otro, lo perdieron todo. Los afectados claman por una respuesta solidaria y coordinada de las autoridades, empresas privadas y ciudadanía para poder reconstruir sus medios de vida.
Mientras tanto, los bomberos continúan con las investigaciones para esclarecer el origen del incendio y evitar que tragedias similares vuelvan a repetirse.