Cada vez más hondureños residentes en Estados Unidos están recurriendo a la inversión como una vía para legalizar su estatus migratorio y generar ingresos estables.
Gracias a programas migratorios como la visa de inversionista, así como a nuevas alianzas entre despachos legales internacionales, muchos ya están accediendo a alternativas que antes eran desconocidas o poco utilizadas.
El bufete internacional Castillo-Atkinson, con oficinas en Estados Unidos y Honduras, ha sido uno de los principales impulsores de estas oportunidades, brindando asesoría legal y financiera a emprendedores hondureños interesados en formalizar sus negocios, invertir en bienes raíces o expandir su presencia comercial de forma legal.
Inversión mínima y costos legales
El proceso de crear y legalizar una empresa en Estados Unidos tiene un costo aproximado de entre $2,000 y $2,500 en trámites legales, registros estatales y administrativos.
Sin embargo, los expertos aclaran que esto es solo una parte del proceso. Para aplicar a una visa de inversionista, como la E-2, se requiere una inversión mínima significativa en un negocio real y operativo.
“La inversión promedio que realizan nuestros clientes ronda entre $100,000, si el negocio tiene un buen plan y potencial de crecimiento”, explicó Kevin Castillo, representante legal del bufete.
Los sectores más comunes entre los hondureños que están aplicando a la visa de inversionista incluyen:
Bienes raíces (compra, remodelación y alquiler de propiedades)
Empresas de construcción y remodelación
Restaurantes y servicios de alimentos
Servicios de limpieza, jardinería o mantenimiento
Consultorías, servicios digitales o comercio en línea.
Varios rubros son atractivos no solo por su rentabilidad, sino porque permiten demostrar que el negocio es real y activo, uno de los requisitos fundamentales de la visa de inversionista.
El abogado estadounidense James Hernández, quien colabora con el bufete en temas migratorios, indicó que las leyes migratorias de EE. UU. aún permiten que los empresarios puedan regularizar su situación mediante inversión directa.
“Muchas personas piensan que si no tienen estatus migratorio, no pueden iniciar un negocio, y eso no es cierto. La ley permite que cualquier persona, sin importar su estatus, pueda ser dueña de una empresa. Invertir en Estados Unidos puede abrir puertas legales que muchos no conocen”, explicó.
Esta vía se está convirtiendo en una alternativa para hondureños que llevan años en el país con TPS (Estatus de Protección Temporal), solicitudes de asilo pendientes, o simplemente con estatus irregular.
Crear historial financiero y empresarial
La abogada Liz Atkinson recalcó que incluso quienes aún no tienen residencia o ciudadanía pueden y deben comenzar a construir un historial financiero y legal.
Tener una empresa legalmente constituida, pagar impuestos y mantener registros contables puede ser un paso determinante en procesos futuros, como solicitudes de ajuste de estatus o residencia.
“Nada les impide tener negocios a su nombre. Con eso demuestran estabilidad, ingresos y aportes a la economía. También pueden adquirir bienes inmuebles en Estados Unidos y en Honduras”, dijo Atkinson.
Por otro lado, los expertos también han notado un creciente interés de parte de inversionistas, tanto hondureños como estadounidenses, por invertir en el mercado inmobiliario hondureño.
Ciudades como San Pedro Sula, Tegucigalpa y zonas turísticas como Roatán están atrayendo capital por su alto potencial de retorno, especialmente en proyectos de vivienda, alquiler vacacional o desarrollos comerciales.
El bufete Castillo-Atkinson ha facilitado procesos legales para inversionistas extranjeros interesados en adquirir propiedades o abrir empresas en Honduras, ofreciendo seguridad jurídica en un país donde muchas veces la falta de información desalienta la inversión.
Recomendaciones para nuevos inversionistas
Los expertos recomiendan a quienes estén interesados en iniciar este proceso:
Buscar asesoría legal confiable: No todos los abogados manejan leyes migratorias y corporativas binacionales.
Tener un plan de negocios sólido: Especialmente si se piensa aplicar a una visa de inversión.
Asegurarse de cumplir con las leyes fiscales: Tanto en USA como en Honduras.
Invertir en sectores que conozcan o estén dispuestos a aprender: La experiencia es clave para el éxito empresarial.