Pasar por la segunda calle, desde la primera a la tercera avenida, es realmente un problema para conductores y peatones.
Los vendedores no solo se tomaron las aceras, sino que la mayor parte de la calle, situación que sacó de sus casillas al alcalde Roberto Contreras.
Contreras los emplazó como lo ha venido haciendo para lograr el despeje de las aceras, sobre todo las que rodean la catedral metropolitana San Pedro Apóstol; pero lejos de quitar los puestos están aumentando.
“Me preocupa el abuso de los vendedores estacionarios porque mantienen tomadas las aceras y en su mayoría alquilan porque no son dueños de los locales. El 80% de todas las personas que están en las aceras alquilan y les pagan a otros”, dijo Contreras.
“Quiero decirles a todos estos abusivos que se están tomando la segunda calle que realizaremos un operativo con todas las autoridades, Fiscalía, Policía, etc... para poner orden”, dijo el alcalde.
Pero a casi 48 horas del anuncio del alcalde, a algunos vendedores en la segunda calle y en el centro no parece preocuparles, a otros sí.
Además, reveló que algunos vendedores son extranjeros y se dedican a alquilar puestos en el centro por sumas elevadas. “Este problema afecta tanto a los comerciantes formales como a la municipalidad, ya que pierden ingresos fiscales”, detalló el alcalde.
Muchos sampedranos apoyan la posición del alcalde. Pedro Martínez, conductor, dijo que por ahí ni siquiera se puede circular y en caso de necesitar el ingreso de un carro de bomberos o ambulancia no se podría al no haber paso.
Preocupa a los vendedores que el alcalde no hable de una reubicación a los vendedores que están en la segunda calle, únicamente está pidiendo que desalojen las aceras y parte de la calle.
“Si hay algún terreno, que nos mueva, pero no nos pueden sacar porque tenemos que trabajar, tengo 38 años de estar en la calle vendiendo”, dijo Nury Méndez.
Los buhoneros se mantienen en zozobra, ya que el anuncio fue repentino.
