La exigencia de un reajuste salarial, que debe ser retroactivo desde 2022, llevó a las licenciadas y licenciadas en enfermería a retomar protestas con paro de labores este lunes en la Capital Industrial y otras partes del país.
En San Pedro Sula, las enfermeras de los hospitales Mario Rivas y Leonardo Martínez, así como la Metropolitana de Salud de esta ciudad y la Regional de Salud de Cortés, mantuvieron asambleas informativas ante el incumplimiento salarial de Gobierno Central.
En marzo de 2023, la Asociación de Enfermeros Profesionales mantuvo protestas por este problema, y nuevamente la falta de acuerdos, afecta la salud pública de los hondureños.
Sara Sierra, representante de las enfermeras en San Pedro Sula, dijo que el gobierno las ha engañado con falsas promesas y por eso han recurrido al cese de labores en protesta, pues en toda Secretaría de Salud (Sesal), solo el gremio de los licenciados en enfermería no han tenido un reajuste.
Según Sierra, en base al Índice de Precios al Consumidor (IPC), se les debe dar un reajuste salarial de 1200 lempiras correspondiente a 2022 y uno similar en 2023, es decir más de 2,300 lempiras.
”A todos los gremios ya se les pagó, nosotras somos los responsables de los cuidados y organizamos los servicios, así como administramos los recursos de la Sesal, y no es posible que el gobierno quiera lavarse las manos y no pagar”, comentó.
Las asambleas arrancaron ayer y a nivel nacional son más de 3 mil enfermeras paralizadas, y de este número son 800 en la zona norte. Mañana las protestas continúan en todo el país si el gobierno no brinda una respuesta formal y comprometida, afirmó el gremio de enfermeras.
