En los últimos cinco años, los consumidores sampedranos han enfrentado un aumento constante en el costo de la canasta básica, reflejando desafíos económicos y sociales significativos.
El 2020 estuvo marcado por la pandemia de covid-19 y los devastadoras tormentas Eta y Iota. Estos eventos interrumpieron las cadenas de suministro y afectaron la producción agrícola, lo que resultó en un aumento del costo de la canasta básica.
En diciembre de 2020, el costo promedio per cápita mensual de la canasta básica se situó en L1,840, totalizando L9,200, para una familia de cinco miembros, de acuerdo con el Observatorio en Seguridad Alimentaria y Nutricional de la Unah.
A medida que el país intentaba recuperarse, la economía mostró una lenta mejoría, sin embargo, los efectos residuales de los desastres naturales y la pandemia continuaron afectando los precios de los alimentos. Al cierre de 2021, el costo de la canasta básica para una familia de cinco personas alcanzó los L10,200 lempiras, reflejando un incremento de al menos L1,000 en comparación con 2020.

Escalda de precios y factores externos
En 2022, la inflación global y el aumento en los precios de los combustibles, contribuyeron a una escalada en los costos de los alimentos, según valoraciones hechas en su momento por instituciones como el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) y el Colegio Hondureño de Economistas (CHE).
Para octubre de 2022, la canasta básica superó los L12,200 para una familia de cinco integrantes y para diciembre de ese año ya estaba en L12,400.
El 2023 mantuvo la tendencia al alza en los precios de la canasta básica. En diciembre, el costo promedio per cápita mensual se situó en L2,648 sumando un total de L13,240 para una familia de cinco personas.
Durante 2024, los precios de la canasta básica alcanzaron niveles históricos, de acuerdo con Adalid Irías, presidente de la Asociación para la Defensa de la Canasta Básica de Honduras (Adecabah).

Al cierre del año pasado la canasta básica alcanzó los L15,000 en los mercados de la ciudad, representando un costo promedio mensual per cápita de L3,000.
En resumen y partiendo de los datos monitoreados y publicados por el Observatorio de la Unah y por Adecabah, se puede concluir que la canasta básica de los sampedranos aumentó L5,800 entre enero de 2020 y diciembre de 2024.
Cabe destacar que diferentes instituciones reportan variaciones en el costo de la canasta básica debido a las metodologías empleadas y la cantidad de productos considerados.
Estas discrepancias se deben a que Adecabah incluye alrededor de 90 productos en su cálculo, mientras que otras instituciones consideran una cantidad menor de artículos.
Así resisten los sampedranos el alza de precios
En la lucha por hacer frente al incremento al cambiante costo de la vida, los consumidores se han visto obligados a hacer uso de su creatividad y han implementado estrategias para hacer rendir el dinero.
Rosa Gavarrete, dijo que una de las alternativas ha sido comprar menos productos de los que compraba en una sola visita al mercado. Para ejemplificar, detalló que si antes compraba tres cartones de huevo para el mes, ahora solo compra dos.

Mauricio Mejía, otros consumidor, refirió que en su casa han optado por modificar los hábitos alimenticios, disminuyendo la ingesta de carnes y comprando productos de temporada que resultan más cómodos.
En el caso de Iván Serrato, la situación llegó a otro nivel, pues el sampedrano prefirió hacer su propio huerto en casa para no tener que comprar algunas verduras. “Desde 2021 hice mi huerto y ahí mantengo lo más básico que son chiles, tomates y culantro ancho”, declaró.
Los vendedores por su lado también han implementado sus propios mecanismos para abaratar costos. Algunos mercaderes dicen que se han organizado en grupos para comprar en conjunto y negociar precios más bajos con los proveedores locales.
Sin duda alguna el incremento en los precios de los alimentos de primera necesidad han transformado la forma en que los sampedranos organizan la economía familiar, de acuerdo con expertos y analistas.