San Pedro Sula. Inspirado en su propia historia de vida, marcada en los primeros años por las carencias y limitaciones económicas, el abogado Ángel Rafael Herrera Chinchilla se propuso como meta hace 15 años contribuir a la formación académica de niños en riesgo social y situación de pobreza.
Originario de Florida, Copán, el compatriota dice haber tenido una formación educativa privada de muchos beneficios; sin embargo, eso nunca lo detuvo para alcanzar sus propósitos.
“Toda mi educación fue privada, privada de agua, luz y tecnología. Toda mi educación fue pública, desde maternal hasta la universidad que me gradúe de la escuela de Leyes”, refirió Herrera Chinchilla.
Claro en sus ideales, comenzó a trabajar con la fundación española Fraternidad Misionera Manuel Soria, quetienen a su cargo el centro de educación Vicente Peris Coret, institución que atienden a menores que residen en zonas vulnerables cercanas y a la cual el abogado decidió prestatar su ayuda económica al ver las necesidades de los menores.
Herrera Chinchilla está mejorando las áreas de aprendizaje donde reciben clases unos 25 menores de preparatoria, pre-kínder y kínder. Los salones de clases estarán más acondicionados y esperan concluir a inicio de 2022.
Desde su creación hasta 2020, la escuela Vicente Peris Coret funcionó en una sola pieza, situación que no es favorable para el proceso de formación y aprendizaje, por la diversidad de edades y las actividades recreativas que requiere cada nivel educativo, por lo que con autorización de la Secretaría de Educación el centro pasó a recibir el nombre de Ángel Rafael Herera Chincilla.
La escuela está en la colonia Luisiana, frente a la Central de Abastos y actualmente está en remodelación para atender a los menores cuando regresen a clases presenciales.
