En los últimos años, la juventud se ha convertido en una pieza fundamental de decisión en el ajedrez económico, social y político del país.
La imagen del joven pasivo de antes y desinteresado de todo lo que ocurría en el ámbito político, está más vivo que nunca y ha adquirido fuerza en el discurso y accionar contemporáneo.
Se trata de una generación que tiene más interés en la política, pero al mismo tiempo más desconfianza, ahora quieren coger en sus manos las riendas de las situaciones complejas y abanderar las soluciones en beneficio del país.
La gran mayoría de los jóvenes parece relacionarse con el mundo de la política de una forma uniforme, distante y a la vez desconfiada, buscando contrarrestar la maraña de factores estructurales e institucionales que durante años se han escapado en cuanto a la capacidad de decisión el interior de los partidos tradicionales.
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De acuerdo con datos del Registro Nacional de las Personas (RNP), de los más de 5 millones de personas enroladas en el país, arriba de 2 millones son jóvenes, listos para ejercer el sufragio y elegir a las nuevas autoridades.
Elecciones generales Honduras 2021
Más de 5 millones de habitantes han sido convocados para los comicios de este 28 de noviembre para elegir a un presidente, tres vicepresidentes, 298 alcaldías municipales, 128 diputados al Congreso Nacional y 20 al Parlamento Centroamericano.
Diario LA PRENSA realizó dos foros políticos de participación para escuchar a algunos jóvenes del país, sobre todo aquellos de sectores que son considerados vulnerables y demandan mayores espacios.
Carlos Méndez, del sector de discapacidad visual y estudiante de la carrera de Periodismo en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en el Valle de Sula (Unah-vs), dijo que “estamos bastante invisibilizados porque no nos han dado una verdadera inclusión a nivel de educación, salud y trabajo. Las propuestas que hemos observado de los actuales candidatos parecen irreales y lo que miramos, más que propuestas, son confrontaciones entre los mismos partidos”.
“Somos personas con los mismos derechos que los demás, merecemos una educación digna, un buen sistema de salud, oportunidades laborales y no trabajo por lástima. Somos personas capaces y tenemos talentos”, sostuvo el universitario.
Génesis Castillo, representante de la Asociación de Afrodescendientes del Valle de Sula (Asafrova), comentó que “la comunidad garífuna ha resultado afectada durante décadas por la falta de oportunidades, es por ello que ha aumentado la migración hacia los Estados Unidos, de igual manera la discriminación aún cuando tenemos los mismos derechos”.
“Nuestros pueblos no viven del Gobierno sino de las remesas que envía nuestra gente que vive en los Estados Unidos, el Gobierno no nos ha garantizado salud ni buena educación”, ejemplificó.
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Por su parte, el pastor evangélico, escritor y psicólogo, Luis Luna, pidió al aparato gubernamental ser más inclusivo con los diferentes sectores y contribuir a que las culturas locales se vuelvan más ricas, entendiendo su valioso rol en la sociedad.
Según datos de la Confraternidad Evangélica, hay más de 19,000 iglesias locales en el territorio hondureño, “muchos de sus miembros están adheridos a la política por convicción, ya que según sondeos, la iglesia evangélica tiene una importante credibilidad”, especificó Luna.
También hizo hincapié que como iglesia, entre varios de sus objetivos, están abogando porque en estas elecciones generales primen la paz y la transparencia.
Participación masiva e importante
Danny Portillo, coordinador de la juventud en San Pedro Sula y miembro de la comisión de logística de la unidad de coalición, manifestó que “el papel de los jóvenes en estas elecciones es crucial”, al tiempo que cuestionó porque “carecemos de ideas e intenciones claras por parte de los partidos políticos, siento que hay demasiada demagogia y se han olvidado de los objetivos de tipo social; sin embargo, ahora los jóvenes somos los llamados a inclinar la balanza para elegir el próximo gobierno”.
Portillo apuntó sobre la imperiosa necesidad de identificarse con una línea ideológica y analizar el panorama político del país donde prevalezcan la justicia y la anticorrupción. “Hay que cumplirle a la gente, los políticos están acostumbrados a hablar mucho y prometer, pero al final no cumplen”, criticó.
Laura Cabús, entrenadora en temas de liderazgo y participación juvenil, recordó el papel de los jóvenes en los últimos años en el país, sobre todo en las dos últimas elecciones, a su vez enfatizó sobre la valiosa participación de la mujer.
“Hacer política no sólo es estar afiliado a un partido como tal, como ciudadanos tenemos muchas formas de construir identidad de país y la primera es ser responsables en la forma en que votamos, informarnos hoy en día es esencial y ejercer el sufragio es delicado, urge conocer bien las propuestas de los candidatos”, precisó.
Para Cristhian Alva, líder juvenil y miembro de la Cámara Junior Internacional (JCI), la juventud tiene un papel protagónico, “sabemos que en Honduras hay poca inversión en educación, salud e infraestructura, pero como jóvenes interesados en el futuro del país tenemos que exigir a los políticos presentar propuestas contundentes”.
“Hemos estado abandonados por mucho tiempo, normalmente el joven es indeciso y está desencantado por tanta corrupción y desastre en la administración pública, pero eso debe corregirse, estamos llamados a ser coherentes entre lo que decimos y hacemos, esta es una convocatoria que nos hace la Patria para hacer un cambio, hay que ir a las urnas y ser parte de la fiesta cívica”, señaló.
